El Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) ha adjudicado las obras de urbanización de la conexión entre Sant Cugat del Vallès y Rubí bajo la B30-AP7 a la empresa constructora Gicsa, procedente de Tarragona.
La actuación comenzará durante la segunda quincena de febrero y está previsto que tenga una duración de un año, tal como ha informado el Govern en un comunicado este miércoles. El presupuesto del proyecto será de 1,9 millones de euros aportados por el Incasòl.
Construcción de un paseo central
El proyecto consiste en la urbanización de un paseo central bajo la carretera que contará con un carril bici y otro para peatones, que estarán separados por árboles en la parte exterior, y en las columnas que aguantarán la autopista, según ha señalado el Ejecutivo catalán.
Además, se crearán dos vías laterales al paseo con un carril por sentido. Un tramo de estas contará con un segundo carril que permita la incorporación y salida de la B30-AP7. El paso en cuestión actualmente conecta las rotondas del Eroski y el Leroy Merlín adyacentes al sector Can Sant Joan.