Santander alcanzó una cifra récord de beneficios en 2022, con 9.605 millones de euros, un 18% más que en el año anterior, gracias a una potente actividad comercial, los efectos de la diversificación geográfica y una política de contención de costes pese al entorno inflacionista.

La entidad elevó además su rentabilidad sobre activos tangibles (ROTE) hasta el 13,4% y prevé situarla por encima del 15% en 2023, para el que también espera incrementos de ingresos a doble dígito. 

Margen de intereses por aflorar

La subida de los tipos en las diferentes geografías en las que opera Santander ha sido clave para mejorar un 9% el margen de intereses, aunque el banco considera que el efecto aún no se refleja por completo en sus cuentas, con lo que podría añadir a este margen hasta 2.500 millones de euros adicionales en los próximos doce meses. 

Con estos resultados y las previsiones para 2023, Santander mantendrá su política de retribución al accionista, basada en el reparto de aproximadamente un 40% del beneficio, tanto en efectivo como en el formato de recompra de acciones.

Contención de costes

Como ya adelantó en pasados trimestres, la constante de elevados previos ha impedido que Santander rebajase su ratio de eficiencia por debajo del 45%, como era su objetivo inicial, aunque sí ha conseguido recortarlo en relación con el ejercicio 2021, hasta el 45,8%. Para 2023, prevé situarlo en un rango de entre el 44 y el 45%. 

De hecho, los costes cayeron un 5% en términos reales, aunque el balance refleja un incremento del 7% debido al efecto de la inflación. Esta contención, combinada con el incremento del 6% de los ingresos, dio como resultado un margen neto (beneficio antes de provisiones) de 28.251 millones de euros, un 5% más que en 2021.

Mayores dotaciones

Entre sus objetivos también se mantiene una ratio de capital CET1 fully loaded por encima del 12%, algo que ya consiguió al cierre de 2022, con un 12,04%.

Los resultados también han estado condicionados por el hecho de que Santander ha elevado de forma significativa sus dotaciones debido a la actualización de las previsiones macroeconómicas, tras haber liberado provisiones en 2021 tras la mejora de la situación provocada por la pandemia. 

Mejora en España

En cambio, en España la entidad redujo un 30% estas dotaciones por insolvencia, lo que sumado a la contención de costes ha disparado un 149% el beneficio ordinario, hasta 1.560 millones de euros, con un significativo descenso de 145 puntos básicos en la tasa de morosidad.

En el conjunto de Europa, el resultado mejoró un 38% gracias al efecto de la subida de tipos en el margen de intereses, que fue particularmente acusado en Polonia, con un incremento cercano al 100% en este capítulo. Por el contrario, el beneficio en Reino Unido se redujo un 10% por el aumento de dotaciones.

En Norteamérica, el beneficio se contrajo un 14%, pese al buen desempeño del negocio en México, como consecuencia de la normalización del servicio relacionado con el segmento del auto en EEUU.