Máxima expectación empresarial ante la negociación ferroviaria Sánchez-Macron

El encuentro Sánchez-Macron ha generado expectativas. La cumbre hispanofrancesa, a la que también está invitado Pere Aragonès, será el próximo jueves 19 de enero blanco de protestas independentistas, pero el contenido de las negociaciones despierta máximo interés en el empresariado y el sector ferroviario español.

Fuentes del sector aseguran que desde esta industria se ha presionado al Gobierno de Pedro Sánchez para que la cumbre no solo sirva para desbloquear el gasoducto de hidrógeno verde entre España y Francia, sino también las conexiones por tren con el país galo, que continúa vetando la llegada del AVE español a París.

Un tren AVE a su paso por Figueres, Cataluña / EFE

Veto francés al tren español

Las restricciones impuestas desde el operador francés SNCF se justifican con motivos técnicos y económicos. Sin embargo, desde Renfe arremeten contra la decisión unilateral de disolver la alianza que mantenían ambas compañías y recuerdan que los franceses sí han logrado hacerse un hueco en el mercado español a través de Ouigo.

Desde Foment, también defienden desencallar el tramo pendiente del AVE Madrid-Barcelona-París. La patronal catalana llama al Gobierno y a la Unión Europea a que presionen a Macron para que permita el desarrollo del mercado único ferroviario y reforzar el proyecto del Corredor Mediterráneo.

Un tren de alta velocidad TGV de la operadora francesa SNCF en una imagen de archivo / PIXABAY

La presidencia de SNCF, actualmente desempeñada por Jean-Pierre Farandou, es un cargo de gran peso político que nombra directamente el presidente francés y que es comparable a la categoría de secretario de Estado. En cambio, en España el presidente de Renfe depende de la Secretaría de Estado que hoy ocupa la expresidenta de Adif Isabel Pardo de Vera.

Desde el sector apuntan que uno de los grandes desafíos actuales de Renfe es que la SNCF "no entiende la reciprocidad", ya que opera al sur de la frontera pasando por Madrid mientras que veta la llegada de la operadora española más allá de Lyon. A ello hay que añadir los planes de Adif para enjugar el déficit de más de 15.000 millones de euros de la alta velocidad, que pasan por subir los cánones de circulación y activar la competencia (en detrimento de la compañía pública, que es mayoritaría), así como el papel de ferrocarriles autonómicos como FGC, que podrían aliarse con la operadora francesa para hacer frente a Renfe.

Renfe y SNCF operan en coordinación el AVE entre España y Francia.

Presiones políticas

La cumbre también está en el foco de la actualidad política de los últimos días. La consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, ha asegurado este lunes que "se está trabajando" en el papel que desarrollará en el encuentro el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Por su parte, el portavoz de JxCat, Josep Rius, ha reclamado al president que "preserve la dignidad institucional" en su asistencia a la cumbre, contra la que se manifestarán Junts, ERC, la ANC o Òmnium. El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha acusado a Aragonès de acudir "con las manos atadas" a la cumbre hispanofrancesa porque ERC "ha cedido a los intereses de la ANC".