Food Delivery Brands (FDB) prosigue con su revisión estratégica puesta en marcha a final de noviembre para analizar potenciales alternativas financieras tanto con sus acreedores como con Yum!, con el objetivo de afrontar el impacto de las perspectivas del mercado adversas e intentar crecer en el futuro.
La compañía, que contrató a a Kirkland & Ellis y Uría Menéndez como asesores jurídicos y Houlihan Lokey como asesor financiero, asegura en un comunicado haberse focalizado en una nueva hoja de ruta que le permita impulsar su negocio. Según dicha nota de FDB, fuentes financieras cercanas a la operación sostienen que las negociaciones para buscar una nueva estructura de capital con menores niveles de deuda se encuentran avanzadas, y estaría próximo el cierre de un acuerdo para la capitalización de la deuda con Oak Hill, Fortress, Blantyre y H.I.G Capital, tenedores de más del 70% de los bonos del grupo. Dicha operación supondría la entrada en el accionariado de los acreedores y la dilución de los actuales accionistas.
Reestructuración de deuda
El avance en las negociaciones de capitalización de deuda habría permitido, según esas fuentes financieras, que el grupo no atienda el pago de los intereses del bono con vencimiento a 16 de enero, al haberse suscrito un waiver --acuerdo de suspensión temporal-- en el marco de las actuales conversaciones de reestructuración de la deuda con los bonistas.
Según las mismas fuentes, en paralelo Food Delivery Brands habría redefinido también en las últimas semanas su alianza con Yum! para centrarse a partir de ahora en España, Portugal, México, Ecuador, Colombia, Chile e Irlanda con el objetivo de impulsar el crecimiento en estos mercados claves y que aportan valor al grupo.
Food Delivery Brands registró unas ventas en el cierre del tercer trimestre de 2022 de 958 millones de euros, lo que supone un 18% más que en el mismo periodo del año anterior, y un 4,6% por encima de los niveles pre pandemia de septiembre de 2019, según su comunicado.