La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado una resolución que permitirá a Iryo prestar dos nuevas rutas entre Madrid y Cuenca y Albacete, otra entre estas dos últimas ciudades y una cuarta entre Barcelona y Camp de Tarragona.
La compañía comunicó al regulador su interés por operar estos servicios, que coinciden con tramos que ya presta Renfe como servicio público a través de trenes Avant y Media Distancia. Competencia ha tenido que manifestarse sobre este posible riesgo para el contrato público con Renfe.
No se solapan con Renfe
Según el análisis de Competencia, los servicios de media distancia convencional (OSP) que ofrece Renfe no son sustitutivos de los alta velocidad de la marca de la operadora ILSA.
Respecto a los Avant, concluye que sí que son sustituibles por los nuevos trayectos propuestos por Iryo si se tienen en cuenta sus características técnicas, pero no en cuanto a sus frecuencias ni precios.
Impacto económico ínfimo
Concretamente, los Avant presentan más frecuencias que los trenes de Iryo y los precios de los bonos multiviaje de los servicios públicos son más competitivos que los precios previstos por Iryo, que por ahora siguen siendo confidenciales. El único trayecto en el que la alta velocidad de Iryo compite con los servicios públicos es el Barcelona-Camp de Tarragona, con un precio inferior al del billete sencillo de los Avant.
No obstante, la CNMC cree que el impacto esperado en los ingresos de Renfe no llegaría al 0,003% del total del contrato, inferior al 1% establecido en la metodología para plantear problemas de competencia.
Recado para Renfe
Por otra parte, recuerda que Renfe ya opera viajes con alta velocidad bajo la marca low cost Avlo con precios más baratos que los Avant.
De hecho, la CNMC ha aprovechado esta resolución para recordar a Renfe que tiene que comunicarle las modificaciones de sus servicios comerciales que coincidan con un trayecto sujeto a obligaciones de servicio público.