Indra, la compañía tecnológica y de seguridad, acaba un año complejo pero con un saldo bursátil más que favorable. Al cierre de la última jornada del año, su revalorización en el ejercicio fue del 11,8%. Unas cifras destacadas, si se tiene en cuenta que el índice Ibex 35 en el que pondera finalizó 2022 un 6,13% en negativo.
Entre todos los valores listados en el indicador, Indra es la décima mejor, pero superada por los bancos, que se beneficiaron de las subidas de tipos emprendida este año. Por eso, excluyendo a los bancos, la compañía indicó que sería la quinta mejor del Ibex en avance anual.
Gran labor
La comunidad de analistas ha destacado que Indra es un valor que tiene menos deuda que Ebitda y su futuro como líder de la defensa en España le otorga un gran atractivo a medio plazo. Así, algunas casas como Societé Generale ofrecen precios objetivos superiores a los 14 euros y otras como JP Morgan, de 12.
Lejos quedan los tiempos de la Junta de Accionistas del 23 de junio, cuando Amber solicitó y provocó los ceses de buena parte del consejo, lo cual generó un enorme ruido mediático. Sin embargo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) determinó que no hubo concertación entre accionistas.