No habrá opa obligatoria sobre Indra. El consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido por unanimidad cerrar las actuaciones sobre la junta general de accionistas que la compañía celebró el pasado junio al considerar que no existen indicios suficientes para concluir que varios accionistas actuaron en concierto para asegurarse el control.
El supervisor inició una investigación después de que en la citada asamblea se propusiera, fuera de los puntos del orden del día previstos, el cese de hasta cuatro consejeros independientes, que se habían mostrado críticos con la gestión y la gobernanza de la compañía.
Cooperación para los ceses
De hecho, en sus conclusiones la CNMV considera “acreditado” que los accionistas Sociedad estatal de Participaciones Industriales (SEPI), SAPA y Amber Capital (que afloró una participación relevante en la sociedad poco antes de la junta y fue el que propuso votar los ceses) "cooperaron para llevar a cabo" éstos y, además, "con una participación activa del presidente de Indra”.
A pesar de este argumento, el organismo que preside Rodrigo Buenaventura considera que "en este momento no existen suficientes indicios que permitan considerar dicho acuerdo como una acción concertada para el control de la gestión de Indra”.
Fuera de los estándares
Una conclusión en sentido contrario hubiera podido forzar el lanzamiento de una opa obligatoria por el 100% del capital de la compañía a cargo de los tres accionistas señalados, cuyas participaciones en la empresa suman actualmente en torno al 35%.
No obstante, la CNMV se ha mostrado crítica con los sucedido en la compañía que preside Marc Murtra, al señalar que el episodio del cese de los consejeros “se encuentra totalmente alejado de los estándares que se esperan de una sociedad cotizada”.
Vigilancia y cambios
Incluso, a raíz de estos hecho el supervisor ha anunciado que propondrá medidas legislativas e introducirá modificaciones en las recomendaciones de gobierno corporativo para evitar que tales maniobras se repitan, al entender que socavan la solidez de la gobernanza de las cotizadas españolas.
Además, la CNMV se mantendrá vigilante antes los potenciales próximos cambios en la estructura de capital y deja la puerta abierta a reinciar las actuaciones si se produce algún hecho que así lo justifique.