Los comercios catalanes podrían facturar un 10% más que el año pasado en esta campaña navideña, tal como lo prevé la Conselleria de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña.
La institución asegura que el número de personas contratadas se acerca ya a las cifras de la Navidad del año 2019, la última antes de la pandemia.
Previsión optimista
En palabras del director general de Comercio, Jordi Torrades, el crecimiento de los meses de noviembre, diciembre y enero “puede servir para compensar la reducción de los márgenes comerciales que se deriva de la subida de los costes energéticos y de las mercancías”.
Torrades ve este periodo “con ilusión pese a la incertidumbre” y apunta que los establecimientos de equipamiento de la persona han conseguido retener un incremento del 12,4% respecto al mismo periodo del año pasado.
Consumidores prudentes
A pesar de que las familias cuentan este año con un presupuesto ligeramente superior, el departamento afirma que el comportamiento de los consumidores es prudente debido al precio de la energía, la inestabilidad geopolítica, la inflación y el riesgo de recesión.
Por ello, esta será una campaña navideña “marcada por la racionalización” y el provecho de las ofertas y promociones. Se reducirá la compra por impulso y se priorizará el hogar por encima de la restauración.
Equilibrio en los canales de venta
Este año se presenta, además, un mayor equilibrio entre los canales de venta digitales y los tradicionales, que muestran una cierta estabilización después de la pandemia.
El director de Comercio, sin embargo, ha dejado claro que el e-commerce sigue en auge. Según datos del Idescat, un 57,1% de los catalanes ha comprado algún producto por internet en los últimos tres meses.