El nuevo gran museo de Barcelona nace con alguna duda de inversores privados. El gran espacio expositivo que echará a andar en el Palau Martorell la próxima semana, un proyecto que avanzó Crónica Global en exclusiva, arrancará con la vitola de ser "único", pero habiendo recabado algún no de potenciales mecenas.
Lo explican fuentes del sector, que detallan que el Palau Martorell se pondrá en marcha en unos días de la mano de Josep Fèlix Bentz, presidente del Reial Cercle Artístic de Barcelona y Jesús Rodríguez, gestor cultural y director de Arthemisia Evolucionarte España. Y con capital privado de un inversor que prefiere permanecer en segundo plano, indican fuentes conocedoras, y otros que han rechazado entrar en la aventura al no verla consolidada.
Núñez y Navarro alquila
Sea como fuere, el Palau Martorell se incorporará al circuito privado de exposiciones con Núñez y Navarro como casero. La inmobiliaria de la familia Núñez ha rehabilitado la antigua sede de la escuela de diseño Elisava --ahora en Las Ramblas-- y "la ha alquilado", explicó una portavoz.
Desde el sector cultural se destaca que pese a las reservas de algunos patronos de la ciudad, el edificio abrirá sus puertas "frente a la mejor iglesia de Barcelona, la que alberga a su patrona", y en una zona en la que "faltaba producto turístico".
Alquiler elevado
Eso sí, sus promotores tendrán que rascarse el bolsillo. Según fuentes del sector inmobiliario, la que fuera también la sede de la Sociedad del Crédito Mercantil "se alquila por cerca de 27.000 euros mensuales".
El inquilino que ocupe el edificio neoclásico, pues, tendrá que encontrar vías de ingresos si quiere permanecer en una ubicación premium. Son precisamente inversores de sectores potencialmente auxiliares --como la restauración-- quien por ahora habrían dicho no a entrar en el proyecto.
Bentz: "Pondrá a Barcelona en el mapa"
En conversación con este medio, Josep Fèlix Bentz ha subrayado que el Palau Martorell prepara el corte de cinta roja "para poner Barcelona en el mapa". Según el también comisario de arte, la reactivación del edificio histórico "colocará a la Ciudad Condal en el circuito de exposiciones que no venían por falta de espacio". Ahora sí lo habrá, con 1.800 metros cuadrados y, sobre todo, paredes altas, de cinco metros de altura, lo que permitirá encajar obras grandes.
Bentz ha recordado que a la Ciudad Condal "le faltaba una sala en la que escribir la carta a los reyes, pedir que venga cualquier exposición que viaje a otro sitio". Se trata de un "espacio permanente" que gusta a los gestores culturales "porque el circuito de público es fácil de organizar y goza de una iluminación excelente". No ocurre, por ejemplo, en el propio Reial Cercle Artístico por "falta de espacio".
Uno de los que nace
En cualquier caso, la nueva aportación privada al tejido cultural de la capital catalana es solo una de las que están a punto de nacer. Se prepara otra en el antiguo NBA Café de Las Ramblas, explicó este medio, aunque esta vez con oferta de restauración. Asimismo, se ultima también la rehabilitación y reapertura del Teatre Principal, abandonado desde hace años, de la mano de los dueños de los hoteles Praktik.
Asimismo, el cofundador de Mediapro, Tatxo Benet, prepara otra galería expositiva en la Casa Garriga Nogués, situada en el Eixample de Barcelona. El directivo del audiovisual quiere situar en este palacete urbano algunas de las obras que ha acumulado en los últimos años, y que han generado polémica. Por ello, Benet asegura que el inmueble albergará arte prohibido a partir de 2023, año en el que se prevé el estreno del equipamiento.