2.000 comercios y, con ellos, 5.500 puestos de trabajo del sector fotográfico se encuentran en riesgo a causa de la posible pérdida de negocio de la fotografía de carnet para el DNI, un servicio que las comisarías pretenden centralizar. Esta actividad factura 45 millones de euros al año y es una pieza clave en la supervivencia del 80% del sector.
Lo ha manifestado EUfoto, la Asociación de Empresas del Sector Fotográfico, en una rueda de prensa que se ha celebrado este lunes y en la que han participado Juan Mendizábal, presidente de la entidad y CEO de Fotoprix, Eduardo López, secretario de EUfoto y director de Iberia Regional Business Division en Fujifilm, José Luís Pozo, vocal de EUfoto y presidente de la Federación Española de Profesionales de la Imagen (FEPFI), y Pilar Mínguez, responsable de socio colectivo de Pimec.
La decisión del gobierno
Según los responsables de estas organizaciones, los autónomos se encuentran en una situación de alto riesgo por la posible decisión del Gobierno de España, que, dejan claro, no se puede tomar sin tener en cuenta las opiniones del sector. “Pedimos un diálogo con la administración”, ha dicho Eduardo López en su intervención.
Hacen una llamada al Ministerio del Interior para entablar una conversación y exigirle “ir de la mano de Europa”. Actualmente no existe ningún país de la Unión Europea en el que las fotografías para documentos oficiales se realicen en las comisarías de policía. Para digitalizar este proceso y hacerlo más seguro, EUfoto ha anunciado que ha desarrollado una plataforma digital que permitirá a todos los establecimientos fotográficos acceder a un sistema de envío y alojamiento de las imágenes, preservando su inviolabilidad.
Crecimiento en el sector
Durante el año 2021 el sector facturó 800 millones de euros, un 43% de los cuales proviene de las tiendas de fotografía (que generan, a su vez, un 52% de los puestos de trabajo del sector). Los negocios que se dedican a la venta de material especializado fueron los que más prosperaron (a pesar de que solamente suponen unos 300 establecimientos). Aunque todavía no se tienen datos oficiales, Mendizabal, López y Pozo esperan que este 2022 haya sido un año correcto con un cierto crecimiento a pesar de la inflación disparada.
No obstante, el futuro nunca está asegurado en una industria de esta naturaleza, con una alta barrera de entrada y una actividad, en ocasiones, muy estacional e influenciada por los cambios políticos. La mayor crisis a la que se ha tenido que enfrentar el sector, sin embargo, es la que tuvo lugar durante la transición entre lo analógico y lo digital, una conversión que provocó el cierre de entre un 60 y un 70% de las tiendas de fotografía.
La necesidad de formación
En la rueda de prensa han puesto en valor, además, la necesidad de potenciar una formación oficial y reglada de la disciplina. “Tiene legitimidad como cultura o arte, y por eso debemos impulsar programas educativos de calidad”, ha declarado José Luís Pozo.
También han elogiado la creación del Centro Nacional de Fotografía (hasta ahora España era el único país de Europa junto a Malta, Chipre y Rumanía que no contaba con el suyo), algo que consideraban esencial al tener dentro de las fronteras españolas a “algunos de los mejores fotoperiodistas del mundo”, responsables de iniciativas únicas a nivel internacional como el Archivo Covid, llevado a la realidad junto a la Universidad de Alcalá de Henares.