El corredor submarino de energía verde H2MED, que finalmente transportará sólo hidrógeno, estará compuesto de dos trazados --uno entre Portugal y España, y otro entre España y Francia-- y tendrá un coste total de en torno a 2.850 millones de euros, la mitad del cual aspira a financiarse con fondos europeos.
En concreto, de este importe total, unos 2.500 millones de euros corresponderán al nuevo hidroducto submarino que se construirá entre Barcelona y Marsella, según dice el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que indicó que se aspira a captar fondos europeos para financiar el 50% del coste.
Financiación europea
Así lo ha avanzado este viernes el propio Sánchez en una declaración conjunta con motivo de la Cumbre H2MED de Alicante, en la que también han participado el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro portugués, Antonio Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El proyecto, que estará operativo al final de la década, para 2030, aspirará a recibir fondos comunitarios, según Sánchez, que ha marcado como "primer hito" la presentación, antes del próximo 15 de diciembre, del H2MED para que sea declarado Proyecto de Interés Común por Bruselas.
Dos tramos
Durante su intervención, el presidente del Gobierno español ha aclarado que el H2MED estará compuesto por dos tramos. El primero --bautizado como CelZa, ya existente, y que se modernizará-- discurre entre Celorico y Zamora, tendrá un coste de unos 350 millones de euros y se prevé que esté ejecutado en cuatro años, incluyendo unos 26 meses para lograr las autorizaciones pertinentes. En el caso del segundo entre Barcelona y Marsella, totalmente nuevo y conocido como BarMar, su plazo de ejecución estimado será de 56 meses, incluyendo 26 meses para obtener los permisos, y está previsto que empiece a construirse en 2025.
Ambos formarán parte del "primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea", una infraestructura que podrá transportar un 10% del objetivo total de hidrógeno renovable fijado por los Estados miembros en el plan RePower EU.
Objetivo: reducir los combustibles fósiles
El documento, presentado el pasado mayo, establece un objetivo de 20 millones de toneladas de hidrógeno renovable para 2030, de los cuales 10 millones corresponderían a producción nacional y los otros 10 millones, a importaciones, a fin de sustituir el gas natural, el carbón y el petróleo en sectores difíciles de descarbonizar.
Los dirigentes de estos tres países llevarán a Bruselas, antes del 15 de diciembre, el H2MED con el fin de que sea declarado Proyecto de Interés Común y pueda recibir fondos europeos, una vez que ya han renunciado al que parecía su único escollo: transportar también gas en su tramo de nueva construcción. Y es que, tal como ha venido manifestando en las últimas semanas el Ejecutivo comunitario, la normativa vigente no permite financiar con recursos europeos la construcción desde cero de infraestructuras para transportar combustibles fósiles.
En su turno de palabra, Von der Leyen ha acogido "positivamente" el acuerdo entre Francia, España y Portugal, el cual "va justo en la dirección correcta", así como la solicitud de Proyecto de Interés Común para optar al mecanismo Conectar Europa, que permite subvencionar hasta el 50% del proyecto.
Operadores
En el proyecto del corredor de hidrógeno verde participan los operadores de la red de transporte de gas (TSO, por sus siglas en inglés) de los tres países: Enagás (España), REN (Portugal) y GRTGaz y Terega, por Francia.
Para la infraestructura submarina por el Mediterráneo entre España y Francia se plantearon tres posibles rutas, aunque la considerada más óptima es un trazado con una longitud máxima de 455 kilómetros, con una profundidad máxima de 2.557 metros.