El edificio que albergaba El Corte Inglés en la avenida Diagonal de Barcelona se transformará en un moderno complejo de oficinas con bajos comerciales. Será a finales a finales de 2023 o principios de 2024, según ha avanzado La Vanguardia. El inmueble --situado junto a la plaza Francesc Macià-- se llamará D471, en referencia al número donde está.
Por ese edificio han pasado varias compañías: en 1967 acogió los grandes almacenes Sears --los primeros que la firma estadounidense abrió en Europa--, en 1983 se situaron las Galerías Preciados y, en 1995, se instaló El Corte Inglés, que cerró en enero de 2021.
Más fachadas acristaladas
Las obras arrancaron a finales del verano, una vez concluyó la reconstrucción de la mayor parte del interior que dejó en pie sólo el esqueleto. La intención de su promotor, Mersan Assets Managements, es que esté acabado a finales de 2023 o, como mucho, a principios de 2024. Tal y como explica ese medio, la intervención comporta una inversión de 25 millones de euros. Una cifra similar a la del anterior propietario, que abrió un complejo comercial al exterior mediante dos fachadas acristaladas.
Esa línea la mantendrán en esta transformación, según Albert Blanch, socio fundador de Blanc + Conca Arquitectura (BCA). “Hemos tirado del hilo de aquella intervención, que fue muy buena, y en la parte exterior somos continuistas por lo que lo abrimos ahora por todos los lados”, explica. Así pues, además de la Diagonal y parte de la calle Villarroel --que ya tenían fachadas acristaladas--, se suman las paredes que dan a la calle Buenos Aires y a la plaza María Luz Morales.
El Corte Inglés regresa al edificio
La claridad y el verde son dos elementos claves en esta transformación. Por eso, se prevén habilitar varias terrazas y dos restaurantes, de 250 y 500 metros cuadrados. Los bajos del edificio acogerán varios comercios en un total de 6.000 metros cuadrados repartidos entre la planta baja y la primera subterránea. De ellos, unos 3.200 pertenecerán a El Corte Inglés, que regresa al edificio con su nuevo modelo de supermercado fuera de los grandes almacenes y en el que tendrán mucho peso los productos gourmet y las experiencias gastronómicas.
Por otro lado, las oficinas irán del primer al quinto piso, en un total de 14.000 metros cuadrados. La idea es que cada planta tenga una capacidad de unas 300 personas. Así pues, a partir del año que viene los peatones verán cambiado este emblemático edificio, cuya transformación se notará, sobre todo, en la acera de la calle Villarroel porque ganará anchura. Según Blanch, el nuevo inmueble “mejorará la oferta comercial y acogerá una gran cantidad de trabajadores”.