El Govern ha rescatado finalmente la C-25. La Generalitat ha suspendido la concesión del Eix Transversal y ha recuperado la gestión directa de la carretera al desembolsar 479,3 millones de euros a la empresa que gestionaba la infraestructura, Cedinsa.
El pago final ha sido algo más barato --tres millones menos-- del máximo que se había marcado la Administración autonómica para recuperar la vía. La compañía afectada criticó el rescate y puso en duda los planes del Ejecutivo, pero el TSJC desestimó el mes pasado las medidas cautelares que reclamaba la concesionaria.
Un ahorro "nulo"
En un comunicado, el Govern ha asegurado que la decisión reportará a las arcas públicas un ahorro de 781,5 milions d’euros. Una cifra que también se queda por debajo de los cálculos previos: son 29 millones menos de los que se barajaban hace unos meses.
En cualquier caso, antes de la resolución de la contrata, Cedinsa insinuó que las previsiones de la Consejería de Economía eran pura fantasía, pues el cambio supondría "un ahorro prácticamente nulo". La ya exconcesionaria, que llegó a controlar cuatro carreteras de la Generalitat, también se mostró crítica con la retórica de la Administración, que vendía la maniobra como una "previsión contractual" cuando se trataba en realidad de un "rescate".
Una operación de calado
Pese a los reproches de la firma, la Consejería de Economía ha reiterado que la medida aliviará los bolsillos del contribuyente, con un ahorro de 46 millones anuales en 17 años. Fuentes de este departamento han explicado que el contrato fue firmado en 2007 y preveía una posible resolución anticipada en 2017, 2022 y 2027.
Finalmente, para sufragar el rescate no ha sido necesario acudir al fondo de liquidez autonómica (FLA). El Govern ha hecho frente a la inversión con recursos propios (354 millones imputados como reducción de deuda y 125 como inversión), en lo que las mismas fuentes definen como "la operación financiera con un mayor impacto en las finanzas" de la Generalitat en la última década.