Indra ha puesto este viernes fin a la crisis desatada el pasado mes de mayo, cuando su consejo de administración quedó en cuadro tras los ceses y dimisiones de los consejeros independientes. En reunión extraordinaria, la junta de accionistas de la compañía ha aprobado por abrumadora mayoría el nombramiento de seis nuevos vocales para cubrir las vacantes y cumplir con los códigos de buen gobierno.
De esta forma, el presidente de la tecnológica, Marc Murtra, saca adelante otro momento complicado al frente de la compañía, cuya labor a efectos de gobernanza ha estado centrada en los últimos meses en la búsqueda de perfiles adecuados para cubrir las bajas que se dieron antes del verano.
Crisis antes del verano
En la junta general de accionistas celebrada en mayo se incluyeron puntos en el orden del día por parte del socio Amber Capital, de nuevo cuño por entonces en Indra y primer accionista de Prisa, para debatir el cese de consejeros independientes que se habían mostrado críticos con la gestión, lo que terminó por ser aprobado.
La maniobra incomodó al resto de vocales con esta condición, que terminaron por presentar su dimisión a lo largo de los días siguientes a la celebración de la asamblea.
Más del 98%
Con un consejo en cuadro, Indra ha tenido que resolver la situación a marchas forzadas, presionada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para dar salida a esta situación y cumplir con los códigos de buen gobierno.
Un proceso que se han cerrado con la aprobación, por parte de más de un 98% de los votos, del nombramiento de los seis nuevos consejeros. Se trata de Belén Amatriain, Virginia Arce, Axel Arendt, Coloma Armero, Olga San Jacinto y Bernardo José Villazán.
Sin voto de calidad
La junta también ha ratificado del nombramiento de Juan Moscoso como dominical en representación de la SEPI, que ostenta la participación del Estado en Indra, en este caso con el apoyo de algo más del 76% de los sufragios.
En la asamblea se ha aprobado igualmente la modificación estatutaria que deja a Murtra sin voto de calidad en las votaciones del consejo, cuyo número de miembros es par (en concreto, 14). Este fue uno de los compromisos del presidente en el proceso de renovación del consejo.