Pistoletazo de salida a la subasta de 10 nuevos estancos en La Jonquera y Els Límits. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este viernes las órdenes que activan la puja por las expendedurías en ambas localidades fronterizas, que cuentan actualmente con seis puntos de venta de tabaco [pueden consultarse aquí y aquí]
La subasta, que durará 20 días, ha arrancado con una puja mínima de 50.000 euros, previo depósito obligatorio de 10.000 euros por postor. Cada mejora de la oferta económica debe incrementar el precio de la autorización en 5.000 euros hasta que se alcance la propuesta más elevada. Se prevé que importantes compañías con presencia en el territorio, como Grupo Tramuntana y Grupo Escudero, participen en la adjudicación de los nuevos estancos en el enclave gerundense, lo que podría elevar las pujas hasta cifras astronómicas.
Cola para comprar tabaco, más barato que en Francia, en estancos de El Pertús / TWITTER
Subasta polémica
El reparto de las nuevas licencias se enmarca en un macroproceso para sumar 203 estancos a la red nacional, que no se revisa desde hace dos décadas. Sin embargo, el diseño de la subasta ha soliviantado al gremio de estanqueros.
Como informó Crónica Global, los profesionales no han podido dialogar con el Ministerio de Hacienda sobre aspectos problemáticos como la distancia mínima de 25 metros entre local y la ausencia de una memoria económica que justifique el procedimiento.
Falta de transparencia
Por otro lado, el Gobierno tampoco ha respondido a las dudas formuladas por el PP. En declaraciones a este medio, la representante en el Congreso de los Diputados, María de los Llanos de Luna, que presentó hace semanas una batería de preguntas al Ejecutivo, ha lamentado que se “eluda contestar con un desprecio absoluto a los representantes de los ciudadanos". "Es el Gobierno menos transparente de la democracia", ha remachado.
La diputada popular solicitó al departamento dirigido por María Jesús Montero que ofreciera detalles técnicos sobre la ubicación de los nuevos puntos de venta y el sistema elegido para subastarlos, que ha invertido el funcionamiento habitual de las subastas.