Repsol cierra los nueve primeros meses del año con un beneficio neto ajustado de 3.222 millones de euros, un 66,2% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsado por el alza de los precios del petróleo y el gas natural, que disparó el resultado de su división de exploración y producción.
Estas cuentas han llevado al consejo de administración de la compañía a decidir en su reunión de este miércoles el incremento del dividendo en efectivo un 11%, hasta 0,7 euros por acción, con cargo a los resultados del presente ejercicio.
Más recompras de acciones
Una remuneración al accionista que se verá completada de nuevo con la recompra y posterior amortización de acciones que la energética está llevando a cabo en los últimos trimestres y que prolongará.
Así, Repsol ha anunciado un nuevo programa de adquisición de títulos propios, con un límite de 36 millones de acciones, tras acordar la amortización de 75 millones de títulos, a los que se sumarán 50 millones de adicionales de aquí a final de año.
Subida de precios y del dólar
El negocio de exploración y producción, del que Repsol ha acordado la venta de un 25% al fondo EIG, pendiente de materializarse, fue el que mostró un mejor comportamiento en el tercer trimestre, con un incremento del beneficio del 95% gracias a la subida de los precios y la apreciación del dólar (divisa en la que se comercializa la mayoría de materias primas) frente al euro.
Por su parte, la división de renovables registró un resultados trimestral de 158 millones de euros, un 6,5% menos por el efecto de los negocios de movilidad y comercialización de luz y gas.
Descenso de la deuda
Repsol también ha hecho caja con su división de bajas emisiones, con la venta de un 25% del capital a un consorcio liderado por Credit Agricole, además de dar entrada a inversores minoritarios en algunos de sus proyectos más relevantes en esta área. Entre los socios se encuentra Pontegadea, la sociedad de inversión del fundador y accionista mayoritario de Inditex, Amancio Ortega.
Esta operación contribuyó a que Repsol haya reducido de forma significativa su deuda neta, que al cierre del tercer trimestre se sitúa en 2.181 millones, un 56% menos, gracias también a la positiva generación de caja y a la venta de otros activos de producción en Canadá.
Inversiones al alza
Precisamente, la evolución de la generación de caja ha llevado a Repsol a reducir la deuda un 62% en lo que va de año y a incrementar las inversiones un 47% hasta casi 2.400 millones de euros.
La compañía también destaca en un comunicado su posición de liquidez, que se eleva a 12.426 millones de euros, lo que equivale a 4,81 veces los vencimientos de deuda a corto plazo.