La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha confiado en sufragar "la mayor parte" del BarMar, el corredor de hidrógeno verde entre España y Francia, con financiación europea. Este gasoducto submarino sustituye la fallida culminación del MidCat, que se había topado con el 'no' enconado de París.
"Nuestra intención es, precisamente porque se subraya ese carácter europeo, poder presentar el proyecto a la convocatoria de infraestructuras de interés comunitario y que haya una financiación europea que sufrague la mayor parte del proyecto", ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Entre cinco y siete años de construcción
Además, la vicepresidenta tercera del Gobierno ha estimado que la tubería podría estar lista en un periodo de entre cinco y siete años. Pero ha avisado de que no se empezará a construir inmediatamente, puesto que queda definir el documento técnico, tramitar los permisos de evaluación de impacto ambiental y detallar la financiación.
La ministra ha asegurado que ayer llamó al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para contarle el acuerdo y ha dicho que, aunque las competencias son del Ejecutivo central, la "capacidad de interlocución con el gobierno de Cataluña es importante".
Nuevo corredor energético
Los presidentes de España, Francia y Portugal anunciaron ayer que el BarMar será el "nuevo corredor de energía" que interconecte la Península Ibérica con el resto del continente a través de uno que una Barcelona con Marsella.
De esta forma se dará cauce al planteamiento de la Comisión Europea de incrementar las interconexiones energéticas entre los socios comunitarios. Al BarMar se podrían sumar todavía otras infraestructuras, como el proyectado ducto entre Barcelona y Livorno que defiende la patronal Foment del Treball.