El precio del alquiler en Cataluña experimentó una subida del 3,3% durante el tercer trimestre del presente ejercicio, una evolución que contrasta con la registrada en el conjunto de España, reducida al mínimo del 0,1% en el mismo periodo.
Los datos incluidos en el informe elaborado por el portal especializado Idealista reflejan una subida en la ciudad de Barcelona del 3,5% en relación con el trimestre anterior, aunque en algunos barrios las alzas han superado el 4%, como son los casos de Sarrià-Sant Gervasi (4,9%), Sant Andreu (4,9%) y Horta Guinardó (4,8%). En el del Eixample la evolución de los precios se ha ido al 5,4%.
Alzas en las capitales
Mientras, en el resto de capitales de provincia de la Comunidad Autónoma también se han apreciado subidas intertrimestrales en el mercado del alquiler, con especial incidencia en Girona (+12,5%) y Lleida (+7,7%).
Por su parte, el alza fue sensiblemente más moderada en Tarragona (+1,4%).
Oferta insuficiente
En opinión de Idealista, el segmento del alquiler en España padece tensiones de precios derivadas de una creciente demanda, que se ha multiplicado según iba remitiendo la pandemia, que no puede ser absorbida por una oferta que, al contrario, cada vez es más reducida.
“La demanda no sólo no ha dejado de crecer tras la pandemia, sino que se multiplica con todas aquellas personas que son expulsadas del mercado de venta por no poder acceder a financiación. Y mientras esto ocurre, la oferta de vivienda disponible no deja de drenarse sin encontrar reposición”, subraya Francisco Iñarreta, portavoz del portal especializado.
Inseguridad jurídica
Esta situación es atribuida por idealista al escenario de inseguridad jurídica generado por las medidas del Gobierno, en especial el límite a la subida de los precios del 2%.
“Las políticas punitivas y coercitivas no sólo van contra los propietarios sino contra el propio mercado. Sin medidas que estimulen la aparición de nuevo producto, en unos meses nos daremos cuenta de que el problema ya no sólo es el precio, sino la desaparición total del mercado”, opina Iñareta.
En Cataluña, la ley que regula los alquileres también incluye condiciones para controlar el mercado que han generado el efecto contrario al que buscaba, como puede apreciarse en los datos comparados.