La bolsa española, una de las principales plazas europeas afectadas por los temores a una próxima recesión / EP

La bolsa española, una de las principales plazas europeas afectadas por los temores a una próxima recesión / EP

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Las bolsas anticipan la recesión con caídas superiores al 10% en cinco semanas

El Ibex 35 se asoma a sus mínimos de los últimos 22 meses y vuelve al terreno por el que transitaba cuando los mercados celebraban los primeros éxitos de las vacunas del Covid-19

24 septiembre, 2022 00:00

Tambores de recesión en las principales bolsas mundiales. Los mercados se asoman a un último trimestre plagado de dificultades y hacen bueno su papel de indicador adelantado, dado que los índices acumulan descensos superiores al 10% en las últimas cinco semanas, antes de que los datos macro comiencen a evidenciar retrocesos en el crecimiento de las grandes economías.

La semana ha culminado con una sesión de notables pérdidas en las bolsas europeas, contagiadas desde primera hora por el dato del índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés), que ha mostrado su tercer descenso consecutivo y se ha situado claramente por debajo de 50, señal de una actividad económica contraída.

Huída inversora 

Pero no ha sido sino el último episodio de un ciclo bajista que se inició hace poco más de un mes, en el que se ha producido una salida masiva de la renta variable por parte de los inversores ante las evidencias de que las abruptas subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales no logran frenar la subida de la inflación.

Y también, que la guerra en Ucrania cumple en estos días su séptimo mes sin indicios de que vaya a concluir en el corto plazo y que sus consecuencias se van a apreciar por primera vez de forma explícita a partir de las próximas semanas, cuando comiencen a bajar las temperaturas en el Viejo Continente.

El Ibex 35 ha culminado una de las peores semanas del año, con descensos del 5%, que ha dejado al indicador por debajo de la cota de 7.600 puntos, un escenario que no se daba desde el mes de noviembre de 2020, en plena remontada del desplome sufrido como consecuencia de la irrupción del coronavirus.

“El caso de la bolsa española es particularmente delicado porque, al contrario que el resto de las grandes plazas europeas, aun estaba lejos de recuperar las cotizaciones previas a la crisis del Covid-19, lo que hace que vaya a encajar un segundo impacto sin haberse repuesto aun del primero”, apuntan desde una firma de análisis. 

La excepción de la banca

Una circunstancia que hace del Ibex uno de los peores índices mundiales en los últimos tres años, con descensos próximos al 17%, tan sólo por debajo del Hang Seng de Hong Kong (-31%), muy castigado por las tensiones de la excolonia británica con China, y de la Bolsa de Moscú como consecuencia del conflicto bélico. 

Entre los componentes del selectivo, sólo los valores financieros protagonizan avances en las últimas semanas por el efecto que la subida de los tipos de interés puede tener en su cuenta de resultados. No obstante, las subidas han sido moderadas en el caso de Santander (+4,6%) y BBVA (+2%). 

El castigo de los tipos

De los 35 valores que componen el selectivo, 21 arrastran descensos superiores al 10% en el último mes. Desde que comenzó el año, tan sólo nueve cotizan a precios superiores al cierre de 2021 y en tres de ellos (ACS, Iberdrola y Solaria) los avances son prácticamente testimoniales.

“Hay que tener en cuenta que la subida de los tipos de interés no suele ser positiva para la bolsa, toda vez que se encarece la financiación de las inversores. En parte, las alzas del precio oficial del dinero es positiva para el sector financiero pero no es suficiente para impulsar a los índices”, señala la fuente. 

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) / EP

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) / EP

Los expertos llaman la atención sobre el hecho de que las últimas señales que han enviado los bancos centrales a los inversores no han podido ser más negativas. “En general, están admitiendo que a pesar de las revisiones al alza inéditas que están ejecutando no son capaces de frenar la espiral inflacionista”.

Una de las más explícitas fue la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Tras el consejo de gobierno que decretó la mayor subida del precio oficial del dinero en la eurozona (75 puntos básicos de una tacada), se mostró dispuesta a seguir por este camino todo lo que hiciera falta pero advirtió que los precios de la energía escapaban del control del organismo emisor.

Año negro en Wall Street

“Con la subida de tipos no se está frenando la inflación pero, obviamente, sí se está enfriando la economía; esta combinación despierta incertidumbres en torno a un posible escenario de estanflación y los inversores no quieren que, de producirse, les sorprenda demasiado expuestos a la renta variable. 

Al otro lado del Atlántico, Wall Street está viviendo uno de los peores años de las últimas décadas. Desde enero, el Nasdaq acumula pérdidas superiores al 31%; el S&P 500 se deja más de un 23% y el Dow Jones retrocede en torno al 20%. 

Pesimismo de la Fed

En el caso del indicador de valores industriales, tan sólo cuatro de sus componentes ganan terreno en 2022, mientras que la mitad presenta descensos superiores al 20%. Todo apunta a que la economía estadounidense será la primera en entrar técnicamente en recesión. 

La Reserva Federal acumula tres subidas consecutivas de 75 puntos básicos de los tipos de interés. La última, esta misma semana tras una de la reuniones de dos días que mantiene de forma periódica su Comité del Mercado Abierto. Tras ella, el mensaje de su presidente, Jerome Powell, volvió a ser pesimista: las señales de debilidad persisten. Y los precios continúan fuera de control, con un IPC por encima del 8%.