Cellnex, la empresa tecnológica española que pilota Tobías Martínez, está teniendo dificultades en los últimos meses para percibir el pago de los servicios que presta al canal televisivo 8TV, impulsado por los empresarios Nicola Pedrazzoli y Borja García-Nieto.
La firma es la encargada de lo que se denomina “transporte de señal” a través de las ondas, un servicio que hace posible que el contenido televisivo se traslade desde el lugar en que se produce (los estudios y platós de grabación) hasta las antenas de los hogares.
Control del moroso
Fuentes del sector han corroborado a Crónica Global que los retrasos en el abono de facturas son constantes, lo que ha obligado a la compañía a mantener un estricto control de la deuda acumulada para evitar que la cifra se convierta en escandalosa. Hoy por hoy, la cifra pendiente de pago no ha superado el millón de euros, pero en parte gracias a la gestión que los directivos del grupo realizan por medio de presiones constantes a la empresa propietaria de la cadena televisiva para lograr el recobro de lo vencido.
Este proveedor de la cadena es esencial en el negocio televisivo. “Lo que hacen es que van dejando facturas impagadas y cuando Cellnex avisa de que puede dejar de transportar la señal pagan alguna para evitar el apagón”, explican especialistas del sector conocedores de las dificultades de Pedrazzoli y García-Nieto para atender los pagos en los vencimientos exigidos.
Alerta en el CAC
La morosidad acumulada no pone en peligro todavía la viabilidad de la cadena, pero de incrementarse podría suponer un serio problema para sus promotores, se comenta entre el resto de cadenas competidoras. De hecho, si no fuera Cellnex quien cortara la señal por impago de su servicio podría ser el propio Consell del Audiovisual de Catalunya (CAC) quien decidiera suspender la concesión del canal por el agravio comparativo de 8TV con el resto de cadenas televisivas que también emiten en Cataluña su señal a través de la Televisión Digital Terrestre. El CAC es el órgano regulador de la radio y la televisión en Cataluña.
La empresa de los dos controvertidos directivos adquirió al Grupo Godó el llamado múltiplex que permite la emisión de cuatro canales televisivos. Uno de ellos está alquilado al FC Barcelona para las emisiones de Barça TV. Mientras el propietario del múltiplex fue la familia Godó los servicios de transporte de señal se abonaron de forma correcta, cuestión que ha virado desde la toma de control de los nuevos dueños. Los retrasos fueron creciendo y obligaron al proveedor a dar constantes avisos de la posibilidad de que la señal se fuera a negro de no atenderse las obligaciones contractuales.