Las empresas estibadoras de Tarragona presentarán un plan para aliviar el atasco que sufre el puerto. Entre las medidas que las compañías plantearán a los estibadores, se incluyen la contratación de todo el personal registrado y una revisión de las tareas para aumentar la productividad.

Estas medidas supondrían un incremento de alrededor del 30% de la capacidad operativa del puerto, según han indicado las empresas en un comunicado. La batería de medidas está dirigida a reforzar los equipos de trabajo y los servicios.

Productividad

De este modo, se incorporarían nuevos recursos y se aumentaría la productividad hasta los estándares internacionales, con el objetivo de superar la situación de atasco en las labores y los servicios que prestan a los barcos, y así recuperar la normalidad en el servicio a sus clientes.

Entre las medidas propuestas se encuentran destinar recursos adicionales para reforzar los equipos de trabajo, optimizar la composición y distribución de los ya existentes, apuntalar las labores más demandadas, favorecer la más correcta planificación de las actividades y aumentar el apoyo a las situaciones concurrentes que puedan generar problemas de cuellos de botella.

Convocarán a todo el personal

Se trata de medidas para la asignación del personal portuario disponible solo a las tareas más productivas, contratación y formación de todo el personal homologado identificado en Tarragona.

Las empresas han asegurado que de este modo se responde al compromiso adquirido frente a la petición de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) para superar el cuello de botella en las operaciones y a las demandas públicas de los estibadores.

Abastecimiento de cereales

"Estas medidas también pretenden dar una respuesta rápida a esta situación compleja generada por el contexto de la guerra de Ucrania y sus consecuencias", han añadido. Fuentes del Port de Tarragona han instado a adoptar las medidas necesarias para recuperar el ritmo normal de operativas y descongestionar la infraestructura.

Han pedido hacerlo para poder dar respuesta al incremento de la demanda de operativas que se prevé en octubre, ya que se deberán descargar 400.000 toneladas extra de cereales para dar respuesta a la mala cosecha que ha habido en España y Francia.