Iberdrola da un paso más en su estrategia de poner en valor sus activos de eólica marina, con la venta de un 49% del parque de Vikinger, en Alemania, por la que ingresará 700 millones de euros. 

El acuerdo con el comprador, Energy Infrastructure Partners (EIP), permitirá a la compañía que preside Ignacio Galán financiar parte del desarrollo de su cartera de energías renovables, que constituye cerca del 50% de sus planes de inversión. 

Mantiene el control

Además, Iberdrola continuará controlando y gestionando el activo, al mantener el 51% restante del capital; también seguirá prestando servicios de operación y mantenimiento y otros servicios corporativos a la compañía.

Wikinger es el primer parque eólico marino que el grupo energético español desarrolló en solitario. Desde su entrada en operación en 2018, con una capacidad instalada de 350 megavatios (MW), abastece a aproximadamente 350.000 hogares alemanes.