El empresariado catalán se muestra optimista con respecto a la evolución de los precios. Foment prevé que continúen subiendo durante unos meses, aunque cree que la inflación se moderará a principios del año que viene. "Este año tendremos precios elevados, pero si no hay efectos de segunda ronda, después de las Navidades se constatarán reducciones de precios", ha tranquilizado Salvador Guillermo, director de Economía de la patronal.
Por ello, ha hecho un llamamiento a la calma, ya que si las expectativas generalizadas son de una inflación larga, los precios subirán. En la presentación del informe de coyuntura económica de la patronal, el también secretario general adjunto ha destacado que tanto Estados Unidos como China han tenido ya periodos de caída económica, mientras que en numerosos países del mundo se ha iniciado una desaceleración del crecimiento combinada con una rápida subida de precios.
¿Recesión?
Los empresarios se preparan para un invierno duro, que lo será también para la ocupación. Foment ha alertado de que el empleo sufrirá en los próximos meses por el "enfriamiento económico" que se espera en otoño e invierno, que "no se puede descartar" que se convierta en una una auténtica crisis, si bien la incertidumbre es todavía elevada por lo que podría quedar limitada a una simple desaceleración en el crecimiento.
La Cámara de Comercio de España también se pronunció ayer sobre esta cuestión para descartar una contracción económica: "No somos tan pesimistas", indicó su presidente, José Luis Bonet, si bien el informe de clima empresarial de la institución reflejó que el 86,7% de los encuestados ve riesgo de recesión.
Por su parte, Guillermo ha subrayado el impacto que tendrá la temporada baja del turismo en invierno. Un sector que no tiene unos meses fáciles por delantes después de haberse convertido en uno de los motores de la recuperación económica estas vacaciones.
Menos consumo e inversión
El representante empresarial ha defendido de nuevo la necesidad del pacto de rentas para distribuir los costes de la inflación, así como una deflactación del IRPF, y se ha mostrado abierto a renegociar el salario mínimo interprofesional, aunque ha evitado concretar una hipotética subida. La escalada de precios, junto con la subida de tipos, que seguirán incrementándose, reducirán la capacidad de gasto por parte de las familias, lo que dañará el consumo.
También limitará la capacidad de las compañías para arremeter inversiones. Y hay que prepararse para una factura de la luz todavía más cara, ya que las sanciones a Rusia y "la mayor demanda de gas a otros mercados" tendrá "un impacto en los precios".