El presidente de Lukoil, Ravil Maganov, ha muerto tras caer de una ventana del sexto piso del Hospital Clínico Central de Moscú. El líder de la mayor petrolera rusa, de 67 años de edad, estaba ingresado en el centro tras sufrir un ataque cardíaco.
Las agencias rusas Interfax y TASS han indicado que el fallecimiento tuvo lugar a las 7 de la mañana hora local. Rusia considera el traspaso un “suicidio” y apuntan a que el ejecutivo sufría una depresión que le habría llevado a arrojarse desde la ventana. Se ha divulgado que una fuente anónima del centro sanitario ha divulgado que tomaba antidepresivos.
Otras muertes extrañas
Con todo, las extrañas circunstancias del suceso han dado alas a otras explicaciones sobre la muerte del directivo. Todas ellas apuntan al Kremlin y recuerdan las muertes, también en extrañas circunstancias, de otros grandes empresarios rusos.
Yury Vornov, que mantenía grandes conexiones con Gazprom, fue hallado en julio en su lujosa mansión de las afueras de San Petersburgo con un disparo en la cabeza y flotando en el agua. El cuerpo sin vida de Vladislav Aváev, expresidente de Gazprombank, se encontró poco antes, en abril, junto a los de su esposa e hija. Algo parecido a lo que ocurrió con el exgerente de Novatek, Sergey Protosenya. La muerte de este empresario y su familia tuvo lugar en Lloret de Mar (Girona) y se investiga por parte de las autoridades locales.
¿Guerra de Ucrania?
Todos los casos se han considerado suicidios. Las autoridades rusas explicaron que habían encontrado cartas de despedida de todos ellos. Con todo, los críticos con Vladimir Putin mantienen que la oposición de los grandes empresarios del país a la guerra de Ucrania explicaría su fallecimiento, extremo que nunca se ha llegado a demostrar.
Maganov se unió a Lukoil en 1993 y ha asumido diferentes posiciones directivas en la compañía. Fue vicepresidente ejecutivo y supervisó las exploraciones de nuevos pozos y la producción internacional de este gigante del crudo mundial. Fue nombrado presidente en 2020 tras la muerte de su predecesor en el cargo, Valeri Greifer.
Lukoil en el puerto de Barcelona
Lukoil tiene una presencia muy destacada en Barcelona. Aterrizó en el puerto de la ciudad durante el gobierno de Jordi Pujol --se apunta a que Lluís Prenafeta intermedió la operación y que, a cambio, facilitó que Brois Yeltsin fuera operado en mayo de 1990 en el Hospital de Barcelona de una hernia discal-- y poco a poco ha crecido en esta infraestructura.
La última inversión para crecer la hizo con Artur Mas en la presidencia de la Generalitat y de la mano de Meroil a través de su filial Litasco.