El canciller alemán, Olaf Scholz, ha respaldado la construcción del gasoducto Midcat para "aprovechar" el excedente de gas natural de España y Portugal. Hace unas semanas Alemania ya mostró su predisposición a la culminación del conducto, que cuenta con las reticencias del presidente francés, Emmanuel Macron.
"España y Portugal serán países capaces de producir un excedente, y será importante aprovechar esta capacidad de de producción", ha sostenido el canciller tras la celebración de una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Frente germano-español
En unas declaraciones conjuntas, ambos dignatarios han exhibido sintonía en dar prioridad del gasoducto pirenaico que también cuenta con el apoyo de la Comisión Europea. Además, han recordado que actualmente no se cumplen los objetivos de conexiones entre la Península Ibérica y el resto de Europa, al estar por debajo del 3%.
"Agradezco y mucho la visión compartida que tiene el canciller alemán sobre la necesidad de acelerar esas interconexiones", ha señalado Sánchez. También la patronal Foment del Treball ha respaldado la finalización del conducto para asegurar el suministro en el continente.
Un proyecto paralizado
El proyecto Midcat lleva años paralizado por sus elevados costes y la negativa de Francia. Aún restan por construir 226 kilómetros de tuberías desde Hostalric (Girona) hasta la localidad francesa de Barbaira.
En la actualidad, solo dos gasoductos cruzan desde suelo español al otro lado de los Pirineos y suman una capacidad de apenas 8.000 millones de metros cúbicos anuales.