La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha afirmado este jueves su voluntad de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) por encima del 60% del salario medio. Las palabras de la dirigente han levantado polvareda puesto que este objetivo rebasa las previsiones iniciales del Gobierno.
"Sin ninguna duda, vamos a subir el salario mínimo y lo vamos a hacer más que nunca, porque estamos en una situación de absoluta excepcionalidad política", ha aseverado este jueves minutos antes de entrar en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados. Acto seguido ha añadido que dicho aumento podría superar "la senda del 60% del salario medio" fijada por el Ejecutivo.
Subir el SMI "más que nunca"
Tanto la expresión "más que nunca" como el porcentaje del 60% no forman parte de los mensajes lanzados hasta ahora por Trabajo en el marco del diálogo social. "Es evidente que tenemos que ser conscientes de la situación que estamos viviendo", se ha justificado la política ante un corrillo de periodistas en el Congreso.
Además, Díaz ha citado el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores para fundamentar una revalorización superior a la inicialmente prevista.
Trabajo matiza a la ministra
Posteriormente, fuentes del ministerio han precisado a Europa Press que la vicepresidenta se refería únicamente a la necesidad de aprobar una subida del SMI dada la compleja coyuntura económica, pero en ningún caso a la magnitud de la misma.
Aunque el Gobierno pretende que al final de la legislatura el SMI suponga un 60% del salario medio español, las mismas fuentes han recordado que será el comité de expertos encargado de valorar dicho incremento quien determine cuánto y cómo aumentar el indicador.
"Apoyo explícito" a sindicatos
Al margen de estos matices, Díaz ha mostrado su "apoyo explícito a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española" para exigir la revalorización de las retribuciones. También ha instado a la CEOE a "comprometerse" con España en vez de "bloquear la negociación de los convenios colectivos". "No es una buena receta para un país que necesita que los trabajadores no solo no lo pasen mal, sino que dejen de perder poder adquisitivo", ha apostillado.
La última alza del SMI, aprobada el pasado febrero, no contó con el beneplácito de las patronales, que se apearon del acuerdo entre sindicatos y Gobierno. Actualmente, el SMI se sitúa en 1.000 euros brutos mensuales repartidos en 14 pagas.