Restalia ha aportadosiete millones de euros en ayudas para sus franquiciados en seis planes distintos que ha activado en los últimos meses. La compañía de restauración diseñó distintos programas de apoyo para compensar el impacto de la pandemia de Covid-19 a la hostelería, uno de los sectores más debilitados por las restricciones en España.
“Este tiempo ha sido un punto de inflexión donde se ha podido comprobar el avance de la restauración organizada frente a los restauradores independientes, ya que éstos no contaban con el apoyo ni el respaldo de un grupo que velase por sus intereses”, remarcan desde el grupo. El primer paquete de la compañía liderada por José María Capitán se activó en marzo de 2020, apenas unas horas después de que el Gobierno decretara el Estado de Alarma.
Primeras medidas, en 2020
Este destacaba por las bonificaciones del 100% de royalty --canon-- que deben abonar los franquiciados a la central y el apoyo en la renegociación de rentas y convenios con los principales bancos. Restalia impulsó, además, diferentes planes regionales para amortiguar el impacto de la crisis y reactivar el consumo a nivel local. Se adaptó a las necesidades geográficas de cada territorio.
Una vez pasada la temporada de verano, en septiembre de 2020 llegó el segundo paquete. Estas también incluían bonificaciones especiales en productos estratégicos de marca y la financiación de compras de materias primas para franquiciados en situaciones especiales, según informa la compañía. El objetivo era intentar paliar las restricciones de aforo, la falta de turismo y los confinamientos temporales que se aplicaban en España.
Tres planes en 2021 y uno en 2022
La restauración salió tocada de este primer año de pandemia, aunque 2021 también fue peor de lo que se preveía en un primer momento porque la nueva normalidad se hizo esperar. Restalia se implicó con sus asociados y volvió a lanzar un plan en enero de 2021 para potenciar la venta por delivery, a domicilio, y para adaptar y acondicionar las terrazas. En septiembre de ese mismo ejercicio se repartió otro paquete económico para subvencionar la factura de la luz de sus franquiciados, ante el incremento de la electricidad.
Por último, en diciembre, surgió una nueva crisis que la compañía de restauración supo subsanar: la de suministros y transporte. Este plan tenía dos objetivos: contener las subidas de precios de las materias primas para sus asociados y reforzar, mediante un análisis de mercado, la cadena de suministros de sus productos. En abril de 2022, ya en un contexto más optimista, Restalia lanzó su última medida: la contención de los precios para paliar los efectos macroeconómicos de la inflación y la guerra de Ucrania.
Los seis paquetes de medidas por las crisis sucesivas, iniciadas por la pandemia, han sido un “respiro” para los franquiciados de Restalia, reconocen los beneficiarios. Restalia recuerda que muchos restauradores, en estos escenarios, han sufrido estos envites “en soledad”. Brindar apoyo a sus asociados ha sido otro de los objetivos del grupo desde marzo de 2020.