La Cámara de Comercio Barcelona ha reducido su previsión de crecimiento hasta el 4% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022 en Cataluña. Se trata de ocho décimas menos con respecto a las últimas estimaciones del pasado abril, cuando la organización preveía un crecimiento de 4,8%. Sin embargo, ya alertaban de "las previsiones inflacionistas" que han provocado esta reducción.
Así lo han dicho este miércoles la presidenta de la Cámara, Mònica Roca, y el jefe de Gabinete de Estudios Económicos, Joan Ramon Rovira, quienes han apuntado que las expectativas de crecimiento para 2023 serán del 2,6% --también inferior a lo previsto en abril debido al aumento de la inflación--. Sin embargo, desde la entidad no tienen previsto cuál sería el escenario en caso de que finalmente se materializase el corte en el suministro de gas, ya que consideran que "sería un cambio total de escenario".
Dinamismo del mercado de trabajo
Pese a ello, defienden que "la economía catalana sigue creciendo" gracias al dinamismo del mercado de trabajo y al buen comportamiento del consumo. En este sentido, han apuntado que Cataluña presenta cifras históricas en cuanto a la afiliación a la seguridad social. La ocupación pública mantiene "un fuerte crecimiento en torno al 3%, aunque la del sector privado crece todavía más, en torno al 4,5%". La temporalidad también se ha reducido con la reforma laboral, aseguran.
"El aumento moderado del consumo real, pese a perder poder adquisitivo, impulsado por la creación de la ocupación y el ahorro embalsado, la intensa recuperación del turismo extranjero y el dinamismo de las exportaciones son los principales factores que impulsarán la actividad en los próximos trimestres", han manifestado.
Peores perspectivas empresariales
Por otro lado, a pesar de la evolución positiva de la mayoría de indicadores, las perspectivas empresariales empeoran "por la incertidumbre provocada por el cambio de rumbo de la política monetaria y los temores a un posible corte en el suministro de gas".
"El indicador de confianza empresarial repunta en tasas intersemestrales el tercer trimestre por la buena marcha del turismo, pero se ralentiza en tasas interanuales por el efecto de la crisis energética y la elevada inflación". Así pues, el grado de confianza de las empresas es todavía positivo, pero desde el año 2021, la tendencia es claramente a la baja. No obstante, "la incertidmbre económica no frena la creación de empresas", añaden.
Industria y construcción
En cuanto a la industria, se mantienen las tasas de producción ligeramente positivas. Según Rovira, de cara al tercer trimestre se prevé un ligero empeoramiento dado el contexto de crisis energética y de falta de suministro que sufre el sector. En el caso de las exportaciones, han mostrado su optimismo: "Se mantienen en cifras record, con una evolución positiva los primeros cinco meses de 2022". Pese a ello, el encarecimiento de las importaciones deteriora la balanza comercial.
El sector de la construcción repite la dinámica del industrial, ya que mantiene un crecimiento durante el segundo semestre. Pese a ello, los problemas de suministro de algunos materiales --madera, acero y aluminio-- "está provocando un descenso gradual de las perspectivas de crecimiento de la actividad del sector".
También positivismo respecto al turismo: las pernoctaciones de turistas extranjeros se sitúan solo un 22,4% por debajo del nivel de junio de 2019 --antes de la pandemia--. Además, las de turistas catalanes y del resto de España "superan los niveles de prepandemia". El indicador de confianza empresarial en este sector se mantiene en niveles muy elevados el tercer trimestre.
La inflación, al alza
La inflación subyacente mantiene su tendencia al alza, recogiendo el "efecto de contagio del precio de la electricidad y los carburantes sobre el resto de componentes". Una encuesta realizada junto al Idescat sobre las expectativas empresariales revela que "el empresariado catalán prevé una subida de precios durante el tercer trimestre de 2022.
El endurecimiento de la política monetaria --y el temor a una desaceleración-- han contribuido a "reconducir las expectativas de inflación más en línea con el objetivo de la Fed y del Banco Central Europeo (BCE).
Con todo, desde la Cámara de Barcelona destacan que este escenario está "basado en que Rusia no hace un corte drástico del gas". Por eso, piden "estar alerta" porque es una opción posible que cambiaría las perspectivas económicas.