Grupo Arena ha conseguido sortear la situación de concurso de acreedores en la que se sumió en abril de 2021, como explicó este medio, y tendrá nuevo local en el centro de Barcelona. La firma de discotecas para el público LGTBI renacerá en la Ronda Sant Pere tras entrar en insolvencia en 2021.
Lo ha anunciado la propia marca en sus redes sociales, donde ha precisado que la inauguración de Arena Madre y Classic, dos de los activos de la enseña, se reestrenarán en los números 19 a 21 de la céntrica calle barcelonesa. Allí operaron Salvation y La Madame, primero, y una discoteca latina, después.
"El concepto se mantiene"
Un representante de la empresa ha hecho hincapié en que el nuevo local de Ronda Sant Pere es, precisamente, "un cambio de local en el que se mantiene el concepto de Arena Madre y Classic en un espacio con dos salas".
Una manifestación del Pride Barcelona en una edición anterior del Orgullo LGTBI / EP
El movimiento implicará que Aire, el negocio dedicado al público lésbico, se trasladará a su vez a la antigua Arena Classic, ha agregado la misma fuente.
Concurso por el Covid-19
El movimiento de Arena en Barcelona es relevante porque el conglomerado presentó concurso de acreedores en 2021. La firma, con un capital social de cerca de 600.000 euros, entregó los libros al juzgado ante las duras restricciones que levantó el Govern al ocio nocturno en las últimas fases de la pandemia.
Antes del virus, el conglomerado, que sirve al público LGTBI en Barcelona desde 2006, declaraba unas ventas de 2,3 millones de euros y sin deuda bancaria. Los cierres, no obstante, condenaron a la compañía, que apenas recibió una ayuda directa de la Generalitat de Cataluña de 200.000 euros en diciembre de 2020. De hecho, una de las cabeceras de Grupo Arena, Gemagay 2017, la concursada, se ha liquidado.
Crisis del sector
La histórica compañía que fundó el malogrado empresario Aladino Nespral, y que cuenta con una fundación dedicada a su figura, renace cuando el sector de la noche barcelonesa recupera comba tras dos años aciagos por la pandemia del coronavirus.
Los cierres por el patógeno se sumaron a la carestía de licencias de clubes en el tejido urbano barcelonés, y al declive de un modelo enraizado en otros momentos económicos. Las patronales del sector, Fecalon y Fecasarm, han subrayado periódicamente la contribución de la industria a la economía y a la creación de puestos de trabajo.