Santander no comprará la filial de Citigroup en México. El banco ha quedado fuera de la competencia establecida para comprar los principales activos de Banamex tras ser una de las entidades que, en su día, presentó una oferta no vinculante para hacerse con ellos, que ha sido descartada por el vendedor.
“El banco ha sido informado de que no continuará en las siguientes etapas del proceso”, señala Santander, en un escueto comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a primera hora de este viernes, antes de la apertura de los mercados.
Sin interés en España
De esta forma, queda descartada una de las vías de crecimiento inorgánico para Santander, que no sólo no ha participado sino que ni siquiera ha mostrado interés por hacerlo en el proceso de consolidación del sector en España, cuyas dos principales operaciones han sido las fusiones entre Caixabank y Bankia, por un lado; y Unicaja Banco y Liberbank, por el otro.
México se ha convertido en uno de los mercados más pujantes de Santander en el exterior, por lo que su interés por Banamex había levantado expectación en los mercados.
No obstante, Santander siempre se ha referido a este proceso con elevadas dosis de prudencia y su presidenta, Ana Botín, recalcó en numerosas ocasiones que la entidad no estaba dispuesta a hacer grandes sacrificios para afrontar una eventual compra.
Sin ir más lejos, el pasado año, Botín aseguró a la agencia Bloomberg que Santander no se planteaba llevar a cabo una ampliación de capital para asumir la compra de Banamex. El mensaje que ha deslizado la entidad en los últimos meses es que está cómoda con su posición en México, a la que ve un elevado potencial de crecimiento orgánico en los próximos años.
Más abandonos
La elección de Héctor Grisi, responsable del grupo en el país azteca, como próximo consejero delegado de Santander hizo que la expectativas por una futura compra de Banamex subieran en el mercado.
Pero lo cierto es que la entidad española se ha sumado a otras que también declararon su intención de participar en la puja y se hanb bajado en marcha, como es el caso del local Banco Azteca, propiedad del influyente empresario Ricardo Salinas.