La cadena de joyerías Rabat y distribuidora de las marcas relojeras más prestigiosas ha elevado sus ventas un 39% en el primer semestre del año. Ha logrado superar en un 6% el mejor semestre de 2019, el ejercicio previo a la pandemia, y ha pasado de 56,5 millones a 60 millones de euros de facturación. De este modo, el grupo familiar pasa página al impacto del Covid cuando el turismo, especialmente en el sector del lujo, aún no se ha recuperado del todo en Barcelona.
La compañía cerró 2021 con unas ventas de 106 millones de euros y con 8 millones de beneficios brutos (Ebitda). Además, ha avanzado que las ventas acumuladas en los primeros seis meses del ejercicio en curso apuntan hacia un importante aumento de los resultados del año anterior.
Crece el equipo humano
Según ha informado la firma en un comunicado, en el primer semestre se han incorporado un total de 32 personas a la compañía, incrementando así el equipo humano en un 17% respecto al total en diciembre de 2021 para contar a 31 de junio con una plantilla de 215 personas.
La tendencia del último trimestre del 2021 ya indicaba un fuerte ascenso de las ventas y resultados de la firma, que se están viendo confirmados en 2022, lideradas en un 80% por el cliente nacional, que ha crecido de manera muy significativa.
Ampliar sus boutiques
Así, la marca de joyas de alta gama ha consolidado el mensaje que lanzó en enero de este año de concentrar más la propuesta de producto en marcas líderes desarrollando mucho más con cada una de ellas, ampliando las superficies de sus boutiques y fortaleciendo las alianzas y la distribución de estas firmas de relojería y joyería.
La empresa de capital familiar, que ha logrado consolidarse como un referente en España dentro del sector del lujo, está presente ente en Barcelona, Ibiza, Madrid, Valencia y Tarragona.