Las cajas de ahorro, reunidas este jueves y viernes en su 26º congreso mundial de París, reclaman que la regulación financiera internacional tenga en cuenta su modelo de banca minorista, pues a su juicio contribuye a la resiliencia de las comunidades en las que trabaja y ha mostrado su eficacia durante la crisis del coronavirus.

El cónclave ha tenido entre sus protagonistas a Isidro Fainé, presidente de la Asociación Española de Cajas, Bancos y Fundaciones (CECA) y de la Fundación La Caixa, quien aboga por impulsar el valor de las finanzas sostenibles e inclusivas.

El Congreso del Instituto Mundial de Banca Minorista (WSBI), presidido por el propio Fainé y que tiene a la CECA entre sus miembros, congrega a más de 6.000 cajas de ahorro y bancos minoristas de 65 países, que atienden a unos 2.000 millones de clientes de todo el mundo y ofrecen servicios financieros en especial a pymes y familias.

Declaración de París 2022

Durante el encuentro, que concluyó este viernes, se ha aprobado la Declaración de París 2022, un documento que defiende avanzar en materia de finanzas sostenibles. La declaración, según informa CECA en un comunicado, invita a los reguladores a coordinar y armonizar diferentes taxonomías, ofreciendo principios de diseño que fomenten la interoperabilidad y el reconocimiento mutuo. Una medida que "puede ayudar a promover las finanzas sostenibles transfronterizas, así como reducir los costes de cumplimiento. Ante la necesidad de un lenguaje común, que facilite la comparabilidad y evite la duplicación de esfuerzos, la Common Ground Taxonomy (CGT) UE-China es un prometedor primer paso en la dirección correcta", señalan.

Fainé inauguró el congreso reivindicando ante sus más de 200 participantes la utilidad de estas entidades bancarias en tiempos delicados económicamente como los actuales, e insistiendo en "proclamar alto y fuerte" que la responsabilidad social es un punto a su favor. Asimismo, hizo hincapié en que "el desarrollo social y humano" que aparece como objetivo de la actividad de las cajas "no es una moda ni una técnica de mercadotecnia. Para nosotros, actuar con responsabilidad social está unido de forma inextricable a nuestra identidad".

Isidre Fainé, en el Congreso mundial de WSBI / CECA

Sostenibilidad

El congreso, que ha tenido como lema Arraigado en la comunidad, responsable globalmente, ha contado, entre otros, con la participación de expertos como la comisaria europea de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, el director general de la CECA, José María Méndez, o la secretaria de Estado española de Digitalización, Carme Artigas, entre otros.

Méndez, insistió este viernes en la petición de que "se respete este modelo de banca minorista", ya que "la diversidad es enriquecedora", y "tiene que ser tenida en cuenta internacionalmente". Eso significa, entre otras cosas, que la denominada regulación de Basilea, que sirve de estándar de reglas bancarias a escala mundial, debería tener en cuenta las peculiaridades de las entidades minoristas, pues, según Méndez, contribuyen a la sostenibilidad social y medioambiental, en particular por las raíces que tienen en sus respectivos territorios.

Debate

Entre los asuntos que se han debatido estos dos días figuran algunos como la agenda económica y financiera actual, la armonización normativa en finanzas sostenibles, la digitalización y su impacto en la inclusión financiera; y el alcance de la responsabilidad social en los entornos de recuperación y cambios geopolíticos que coexisten actualmente a nivel global.

Como evento paralelo al congreso se celebró la presentación del programa Scale2Save (S2S) que, tras seis años en activo, llegará a su fin el 31 de agosto. Este programa, desarrollado por WSBI junto a Fundación Mastercard, ha tenido como objetivo fomentar la inclusión financiera a través del establecimiento de cuentas de ahorro básicas en países en vías de desarrollo y proyectos de educación financiera.