Los tripulantes de cabina de Ryanair inician su quinta jornada de huelga en España. Hasta las nueve de la mañana, la aerolínea irlandesa de bajo coste se ha visto obligada a cancelar 10 vuelos (tres de ellos procedentes del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat) y hay 14 rutas con retrasos considerables, según ha informado el sindicato USO, convocante de los parones.
Los tres vuelos que no han despegado en El Prat tenían como destino Billund (Dinamarca), Cracovia (Polonia) y París-Beauvais (Francia). La cancelación afecto tanto a las rutas de ida como a las de vuelta. También se han suspendido dos servicios con inicio en Málaga hacia Berlín Brandemburg (Alemania) y Gran Canaria.
Falta de notificaciones de servicios mínimos
Según USO, las afectaciones en vuelos programados se deben a “la falta de notificaciones de servicios mínimos por parte de la compañía”. El sindicato responsabiliza a la cúpula de la low cost de no haber “citado a tripulaciones completas”, hecho que impide fletar las naves e incrementa el caos esperado en la quinta jornada de huelga.
Los trabajadores también denuncian que se han suplido los servicios mínimos con unas guardias “que vuelven a ser abusivas”. Justifican de est modo que los retrasos en los vuelos. Las 14 rutas con demora de este jueves se dan en tres que salían de Barcelona, dos que partían desde Málaga, tres desde Palma de Mallorca, dos desde Madrid y otros dos desde Sevilla. Alicante y Girona, dos de las principales bases de la aerolínea irlandesa, no han notificado incidencias por la protesta de la plantilla.
Huelga de tripulantes de cabina
La huelga de tripulantes de cabina de Ryanair en España comenzó el pasado 24 de junio. Las afectaciones en el primer día de paros fueron mínimas, dado que la compañía impuso unos servicios mínimos del 100%. Operó de este modo los 438 vuelos que tenía programados.
Sin embargo, los paros posteriores, convocados por USP y Sitcpla --24, 25, 26, 27 y 30 de junio y 1 y 2 de julio-- han esquivado esta cifra de movilización obligatoria de los trabajadores. Los sindicatos esperan de est modo forzar a la aerolínea irlandesa low cost a cerrar un nuevo convenio laboral que incluya lo que consideran que son "derecho básicos" y que se ejecuten en la organización de su día a día las mejoras que la plantilla ha conseguido en los tribunales. Aunque la justicia les ha dado la razón y ha condenado al grupo por prácticas que considera ilícitas, los representantes de los trabajadores aseguran que no se han aplicado con todas las garantías.
La huelga afecta a los 1.890 trabajdores directos de Ryanair y a los que están empleados a través de las agencias de contratación Crewlink y Workforce en España.