Fuerte subida de los precios de la electricidad para empezar la semana. Los consumidores vinculados a la tarifa regulada pagarán este lunes un precio medio de 258,68 euros por megawatio/hora (MW/h), cerca de un 50% más que en la jornada de este domingo, pese a que el tope a los precios del gas hacen que la media del mercado mayorista se sitúe en 157,48 euros.
El precio final llega como consecuencia de sumar a esta cifra la compensación a las gasista, en virtud del esquema de límite de precios acordado entre los gobiernos de España y Portugal y la Comisión Europea, en el marco de la consideración de la Península Ibérica como isla energética.
Mayor demanda
El alza en el precio del mercado mayorista será de algo más del 28% en relación con la cifra media registrada en este domingo.
Las tensiones no desaparecen en el mercado de la electricidad debido tanto al incremento de la demanda como al mayor empleo de las plantas de ciclo combinado para la producción eléctrica, lo que hace que, a su vez, la citada compensación se encarezca.
Un 8% más sin el tope
Esta partida es sufragada por los consumidores beneficiarios de la medida, esto es, aquellos que disfrutan de la tarifa regulada o PVPC, o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada.
No obstante, en el caso de que no se hubiera aplicado el límite de precios al gas natural para la generación de electricidad, la luz subiría incluso un 8,7% más, hasta alcanzar los 283 euros por MW/h.
Creciente uso del gas
El objetivo del Gobierno con esta medida era un descenso en el precio del recibo en el entorno del 15%. Algo que, por ahora, está resultando más costoso de lo previsto aunque también cabe señalar que el esquema inicial presentado por los gobiernos de España y Portugal en Bruselas ha sufrido varias modificaciones que lo hacen algo menos ventajoso para los consumidores de lo inicialmente esperado.
Como señala este domingo Crónica Global, en las últimas semanas se ha acelerado la tendencia del incremento del peso de los ciclos combinados en el mix de generación eléctrica, que ya venía observándose en los últimos meses, ante la carencia de lluvias y la ausencia de viento, que impide que las instalaciones de energía renovable funcionen a pleno rendimiento.