Iberdrola ha ratificado ante sus accionistas los objetivos de resultados para el presente ejercicio pese al complicado entorno en el que se mueve el sector energético, como consecuencia de los efectos de la guerra en Ucrania. El presidente, Ignacio Galán, ha recordado que la compañía prevé ganar entre 4.000 y 4.200 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento de entre el 3% y el 8% en relación con el año anterior.
Durante la junta de accionistas, celebrada este viernes en Bilbao, Galán también se ha comprometido con los accionistas a cumplir con el compromiso de elevar el dividendo en la misma proporción, pese a un entorno de precios que ha penalizado a la compañía, en especial en su actividad en España.
Impacto negativo en España
A preguntas de los accionistas, Galán ha recordado que Iberdrola tiene vendida el 100% de su producción eléctrica de 2022 y un 80% de la correspondiente a 2023, a precios cerrados. “La insuficiente producción eólica ha hecho que hayamos tenido que acudir al mercado a comprar electricidad, a precios muy superiores a los que la hemos vendido. Y no hemos repercutido esa diferencia a los clientes”, ha recordado el ejecutivo.
No obstante, el presidente de la energética ha tranquilizado a los accionistas al señalar que este elemento negativo, que afecta sobre todo el desempeño de la compañía en España, se ve compensado por otros factores positivos, entre los que ha mencionado el comportamiento de las divisas y más concretamente del dólar y la libra esterlina, con un peso conjunto superior al 50% en los negocios del grupo.
Hacia la independencia energética
En una asamblea en la que Galán ha prescindido del habitual discurso de balance del ejercicio y ha pasado a responder directamente las preguntas de los socios, el ejecutivo ha negado que la guerra de Ucrania tenga un impacto significativo en Iberdrola. “No estamos presentes en los países implicados ni tampoco importamos gas de Rusia”.
Sin embargo, el ejecutivo ha afirmado que la contienda “nos hace ver que hace falta invertir más en renovables, en almacenamiento y en soluciones alternativas como el hidrógeno. En esto llevamos ya 20 años”.
Siete veces más grande
Galán ha hecho balance de este periodo, en el que la compañía ha hecho una firme apuesta por la energía ‘verde’ y ha recordado que su tamaño se ha multiplicado por siete, lo que le ha llevado a ser “la mayor eléctrica cotizada de Europa y una de las mayores del mundo, además de la compañía con mayor peso en el Ibex 35”.
También se ha referido a las inversiones en eólica marina, un negocio creciente que ya aporta 600 millones de euros al resultado de explotación de Iberdrola gracias a los tres parques que ya están en operación (dos en Reino Unido y otro en Alemania).
Compra de PNM
Dos de los proyectos más importantes en este ámbito están localizados en EEUU, donde la compañía tiene pendiente la aprobación de la compra de PNM Resources, la generadora del Estado de Nuevo México, que se encuentra bloqueada por la denegación de uno de los permisos por parte de las autoridades locales.
“Sólo nos resta un permiso y su denegación está recurrida en los tribunales; confío en que la situación se resolverá y que la operación esté cerrada en los próximos meses”.