Movimiento sorpresa en el accionariado de Indra. El fondo Amber Capital, primer socio del grupo Prisa con una participación próxima al 30%, ha irrumpido en Indra al aflorar un paquete de acciones del 4,1%, valorado a precios actuales de mercado en unos 75 millones de euros.
La adquisición se produce en pleno movimiento de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para elevar su participación al 28% y cumplir así con la decisión del Gobierno de elevar la presencia del Estado en el capital de la tecnológica, considerada como una empresas por completo estratégica.
La salida de los March
Precisamente, hace escasos días se articuló la adquisición por parte de la sociedad pública de la participación de algo más del 3% que mantenía aun Corporación Financiera Alba, el holding de participadas controlado por la familia March que, de esta forma, completaba su salida de Indra.
El aterrizaje de Amber en el capital de la empresa que preside Marc Murtra se produce también poco después de que un grupo de productores y empresarios ligados a la comunicación y afines a Moncloa se hiciera con la mayoría de la participación de Telefónica en Prisa (algo más del 7%) y se situaran como tercer accionista, por detrás del propio Amber y del gigante francés Vivendi.
Ampliar presencia en el consejo
De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la SEPI ya controla algo más de un 25% del capital de Indra, frente al 18% que poseía antes de que el Consejo de Ministros diera luz verde a que el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda incrementara su presencia en la empresa especializada en tecnología y defensa.
Este movimiento permitirá al Estado ampliar su presencia en el consejo de administración de Indra y reforzar el papel de Murtra al frente de la compañía.
Cambios recientes
Murtra fue la persona elegida por la SEPI para sustituir a Fernando Abril-Martorell en la presidencia, aunque la oposición mostrada por los consejeros independientes impidieron otorgarle carácter de ejecutivo, como sí lo tenía su antecesor.
Una situación que podría revertirse con el incremento del peso del Estado en el consejo y la reciente marcha de la compañía de Cristina Ruiz, que ejercía como consejera delegada junto a Ignacio Mataix, aun en el cargo.
Rechazo a Sapa
Otra porción del paquete accionarial que estaba en manos de Corporación Financiera Alba fue adquirido hace unos meses por el grupo industrial vasco Sapa, que se hizo con un 5%, con la intención además de contar con representación en el consejo. Una circunstancia que ha sido rechazada por Indra.
Si se tiene en cuenta la proporción de la participación adquirida por Amber, el fondo podría también optar a estar representado en el órgano de gobierno de la tecnológica, aunque se desconoce si realizará tal solicitud.
Relación fluida
El principal responsable de Amber es Joseph Oughourlian, actual presidente de Prisa, que tomó el relevo en la editora de El País precisamente de un antiguo presidente de Indra: Javier Monzón.
Las relaciones de Oughourlian con el actual Gobierno son fluidas, aunque el ejecutivo ha manifestado en repetidas ocasiones que su cometido es rentabilizar las inversiones de más de 300 millones realizadas en el grupo de medios y no tener afinidad con Moncloa o satisfacer al presidente, Pedro Sánchez.
Los títulos de Indra registran leves descensos, inferiores al 0,5%, a media sesión, en una jornada bursátil en la que las pérdidas se imponen con claridad. Por su parte, Prisa se deja algo más de un punto porcentual.