Cerrar la AP-7 a los camiones puede dejar a Cataluña sin algunos productos básicos. Lo ha advertido Foment, que ha apuntado a las afectaciones económicas y logísticas que tendría la medida sobre las cadenas de aprovisionamiento y, en especial, sobre aquellas de los sectores considerados esenciales.
Foment del Treball ha mostrado su "reserva" a la decisión de la Generalitat de restringir la circulación de camiones por la AP-7 los fines de semana, debido a las afectaciones económicas y logísticas sobre las cadenas de aprovisionamiento que puede tener esta medida.
Un colapso previsible
En un comunicado, Foment ha valorado positivamente este miércoles las medidas para reducir las afectaciones de tráfico en las autopistas, salvo las restricciones al transporte de mercancías por carretera.
La patronal ha recordado que, ya en septiembre de 2021, con motivo de la eliminación de los peajes en la AP-7 y la AP-2, se constató un incremento significativo del tráfico de vehículos que también causó retenciones.
"Falta de previsión"
Por ello, Foment lamentó "la falta de previsión y de urgencia" de las obras ante el previsible aumento del tráfico, como ya se constató en la retiradas de los peajes de la autopista de Burgos, meses antes.
La patronal ha vuelto a reclamar que las limitaciones al transporte de mercancías por carretera sean las mínimas y "solo como último recurso" por las medidas restrictivas al transporte de mercancías deberían haberse planificado previamente mediante el "diálogo" con el sector, y como medidas de carácter ".