Los Mossos d'Esquadra tienen un plan para poner coto a las estafas digitales. En conversación con Crónica Global, el jefe del Área Central de Delitos Económicos, el subinspector José Merino, ha desgranado las principales medidas que el cuerpo policial pondrá en marcha para reforzar la persecución de los timos en la red, incluyendo aquellos relacionados con las criptomonedas.
Esta batería de actuaciones, que se desplegará entre este año y el siguiente, pretende mejorar las herramientas tecnológicas de la policía a la vez que incrementar los canales de denuncia de los ciudadanos. Todo para reforzar el control de una tipología delictiva que representa el 85% de las 81.000 estafas que se registran anualmente en Cataluña. Es decir: la inmensa mayoría de pufos que sufren los catalanes ya se ejecutan de forma digital.
Mejorar el 'software'
Una de las primeras medidas para afrontar esta realidad pasa por contratar los servicios de empresas especializadas en el seguimiento de las operaciones con criptodivisas. Como relata Merino, existen herramientas "de uso contrastado" que ya son empleadas por otros cuerpos policiales en el ámbito europeo que permiten trackear los movimientos con activos como Bitcoin o Ethereum.
Una tarea fundamental para hallar a los delincuentes detrás de un tipo de engaños que desde 2020 han crecido cada año un 15% en la comunidad. Hay que puntualizar que por el momento suponen una parte ínfima del total de estafas: "Actualmente hay más de 1.600 denuncias anuales vinculadas con criptomonedas. Las tres principales modalidades de estafas cripto por volumen de denuncias son aquellas vinculadas con las falsas inversiones, seguidas del ransomware y en tercer lugar la sextorsión", detalla el policía.
Criptorrastreo
El subinspector calma los ánimos asegurando que se trata de un "fenómeno creciente aunque de impacto controlado". Además, pone en valor la posibilidad efectiva de recuperar el dinero mediante el rastreo de la operativa con criptomonedas. "Es complicado, pero no imposible", como puntualiza Merino, pese a que reconoce que las estafas cripto tiene un bajo índice de resolución.
"Las transacciones no son del todo anónimas porque dejan un rastro en la blockchain. Se puede identificar a la persona detrás de las cripto. O bien porque los criminales utilizan exchangers [intercambiadores de divisas] para convertir las cripto en dinero fiat, ante lo cual es posible pedir al exchanger que bloquee las cuentas, o bien si el criminal tiene un wallet [monedero de criptomonedas], vulnerar la seguridad del mismo e intervenir las criptomonedas", detalla el funcionario.
Comisaría telemática
Al margen de la puesta a punto en términos de software, los Mossos planean otras tres palancas para afrontar en conjunto los timos digitales. Por un lado, trabajar en un sistema consensuado de actuaciones con la judicatura. Por otro, analizar con ayuda de una herramienta informática los datos sobre estafas en poder de los Mossos para trazar un perfil de la edad y el sexo de las víctimas de determinadas tipologías delictivas. Así se podría mejorar el "trabajo preventivo" contra estos fraudes.
También se abrirá una comisaría para delitos telemáticos que operaría como un canal online de denuncia, "un portal para que la ciudadanía de forma ágil" pudiera intercambiar información sobre este tipo de ataques. De esta forma se materializará una promesa que ya fue realizada hace años. La forma definitiva de esta comisaría se articulará en la reestructuración del cuerpo policial que se dará a conocer vía decreto en las próximas semanas.