Las aglomeraciones registradas este lunes en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas han hecho estallar la tensión larvada hace unas semanas entre Iberia y el Gobierno central. La aerolínea, que acumula un sinfín de retrasos en sus vuelos en los primeros días de la temporada de vacaciones estivales, achaca la situación a la escasez de efectivos de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en la infraestructura. Un extremo que el Ejecutivo desmiente.
Durante toda la jornada del lunes se dieron largas colas de pasajeros, notables aglomeraciones y retrasos de vuelos en el aeropuerto madrileño. Un caos que se concentró, al parecer, en la zona de control de pasaportes, cuyas máquinas automáticas fueron cerradas.
Episodios circunstanciales
Una circunstancia que puso en evidencia, en opinión de Iberia, el problema de falta de efectivos de Policía Nacional en Barajas que se da desde la época de Semana Santa y que habría provocado la pérdidas de hasta 15.000 conexiones de vuelo desde entonces como consecuencia de los retrasos.
Las reclamaciones de la aerolínea han provocado una rápida y enérgica reacción por parte de Interior, que se ha apresurado a aclarar que los incidentes registrados en las últimas horas en el aeropuerto madrileño son meramente circunstanciales mientras que los ha desligado por completo de una supuesta falta de efectivos.
Intereses
El Gobierno señala que la presencia policial en los aeropuertos se dimensiona en función del flujo de pasajeros previsto y recuerda que precisamente en Semana Santa se produjo un refuerzo de agentes.
Incluso, Interior ha ido más allá y ha lanzado una acusación velada, sin señalar explícitamente a nadie, al asegurar que las noticias acerca de colas y aglomeraciones en los aeropuertos se alimentan “de forma interesada”.
Pasajeros atrapados
No es la primera vez que en el entorno de las aerolíneas se denuncia una situación similar. Ya sucedió en la mencionada Semana Santa, especialmente en aeropuertos del sur, como el de Málaga.
Los problemas surgen dado que a la hora de despegar, los aviones se encuentran parcialmente vacíos porque a los pasajeros no les ha dado tiempo a llegar al encontrarse atrapados en una de las colas de la terminal para validar su pasaporte.
Recuperación del tráfico
Al tener que esperar para que el pasaje esté al completo, los tiempos de conexión con vuelos en el exterior se agotan, hasta el punto de que los usurarios no llegan a tiempo y la pierden.
Detrás de esta situación está la recuperación meteórica que está experimentado el tráfico aéreo y, sobre todo, la afluencia de clientes procedentes del exterior a consecuencia de la bajada de la incidencia del coronavirus y, como consecuencia, el levantamiento de la mayoría de las restricciones.
¿Compensaciones?
El cruce de acusaciones entre Iberia, por ahora la única que ha levantado la voz, y el Ministerio del Interior promete tener nuevos episodios conforme avance la temporada de verano y la afluencia de los aeropuertos continúe. Por ahora, se desconoce si la compañía accederá a pedir algún tipo de compensación económica.
Mientras, Interior insiste en que no hay un problema de efectivos y que las incidencias son muy aisladas y de carácter cíclico, lo que pone en duda que los retrasos y las pérdidas de conexiones se deban a cuestiones ajenas al funcionamiento de la aerolínea.