Ferrovial redobla su apuesta por el negocio aeroportuario tras convertirse en el primer accionista del consorcio encargado de la construcción y operación de la nueva terminal del aeropuerto JFK de Nueva York. La compañía española ha culminado la negociación que mantenía con Carlyle con el acuerdo para la adquisición del 96% de la participación que la firma de inversión tenía en la concesionaria, a cambio de 1.140 millones de dólares (cerca de 1.090 millones de euros).
El grupo de construcción y concesiones pasará a controlar el 49% del consorcio, que tiene también como socios a JLC y Ullico, según ha informado la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Autopistas y alta velocidad
El pasado febrero, Ferrovial ya comunicó al supervisor que mantenía negociaciones con Carlyle para entrar en este negocio. Las conversaciones han culminado con un acuerdo entre las partes aunque el cierre completo de la operación queda pendiente de la obtención de las pertinentes autorizaciones.
La adquisición refuerza la presencia de Ferrovial en territorio estadounidense, donde cuenta con más de media docena de concesiones de autopistas a largo plazo, además de importantes contratos de construcción como el relacionado con la línea de alta velocidad ferroviaria en California.
Referente en aeropuertos
En el negocio aeroportuario, la compañía cuenta como principal referente con su participación del 28% en HAL, la sociedad que gestiona y opera el aeropuerto londinense de Heathrow, uno de los de mayor tráfico de Europa.
Del mismo modo, la compañía controlada por la familia Del Pino mantiene un 50% en la propietaria de los aeropuertos de Glasgow, Aberdeen y Southampton, también en suelo británico.