La Comisión Europea ha abierto una puerta a la financiación parcial del gasoducto Midcat, un corredor energético que conectaría España y Francia a través de los Pirineos para abastecer de gas al resto del continente.
Bruselas ha identificado esta infraestructura en su estrategia RePower EU, dotada con inversiones de 210.000 millones de euros, para desconectar Europa de los hidrocarburos rusos e incrementar las interconexiones entre los Veintisiete.
Fondos comunitarios
La propuesta llega después de que el Gobierno mostrase en público su apoyo a la obra pública siempre y cuando no fuese sufragada únicamente por los consumidores españoles. Además, el Ejecutivo sugirió vincular el proyecto con otras fuentes de energía como el hidrógeno verde, aspecto bien visto por Bruselas.
La posibilidad de cofinanciar el gasoducto con fondos comunitarios alfombra una iniciativa respaldada entre otras organizaciones por Foment del Treball. España y Francia disponen ahora hasta el 30 de enero de 2023 para presentar sus planes para optar a los recursos de la estrategia RePower EU.
Inversión estratégica
Para ello, los gobiernos deberán incluir adendas a sus planes de recuperación, transformación y resiliencia presentados el año pasado para empezar a recibir los fondos Next Generation EU.
La inversión tiene un carácter estratégico para España. El país concentra un tercio de la capacidad de toda la UE para regasificar el gas licuado que llega en barco gracias a las seis plantas operativas en territorio nacional. Además, la pluralidad de proveedores que sirven esta materia prima a la economía española garantizaría un flujo continuado de combustible desde la Península al resto de los socios europeos.