Agbar ha llamado a superar el debate en torno a la titularidad de las empresas gestoras del agua y ha instado a abordar el verdadero reto: cómo garantizar el suministro a toda la población. Àngel Simón, presidente de la compañía, ha reclamado no atascarse en dilemas "superfluos" en torno al modelo del servicio, sino en lo "importante" y "real", es decir, "cómo garantizamos este derecho fundamental para todas las personas". "Todo lo demás, son distracciones", ha advertido.
Simón ha lanzado este aviso a las Administraciones públicas después de que instituciones como el Ayuntamiento de Barcelona que lidera Ada Colau hayan resucitado el debate sobre la municipalización del servicio. El presidente de Agbar ha apelado a la "cooperación", así como a la "colaboración entre empresas" en su intervención en el desayuno informativo Los servicios públicos universales: recuperación del equilibrio en la lucha contra la vulnerabilidad, organizado por el Observatorio de los Servicios Urbanos (Osur) en Madrid, al que han asistido empresarios, exministros, diplomáticos y representantes sindicales y de organizaciones benéficas.
Desde el compromiso social
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha coincidido con Simón en que "lo importante es la calidad del servicio, no quién lo presta". "Si se evalúan servicios públicos y una empresa privada como Aigües de Barcelona es la que se lleva el número uno, quiere decir que las empresas privadas pueden tener esa responsabilidad social", ha asegurado.
El lider sindical ha valorado el "respeto" entre la empresa y la representación laboral y ha indicado que la relación con el grupo es "mejorable" pero está "muy por delante" en comparación con otras firmas de tamaño similar. Además, ha reconocido el "compromiso social" de directivos como Simón o Isidro Fainé, el ejecutivo que ha blindado los más de 500 millones de euros (515 millones en 2022) que la Fundación "la Caixa" destina a su obra social, la principal aportación del país y una de las primeras del mundo.
Subida del agua
El presidente de Agbar también ha vaticinado un incremento de costes en el servicio del agua como consecuencia de la transición ecológica y ha pedido "transparencia" a la hora de distribuir este esfuerzo económico sin dejar a nadie atrás. Ha denunciado que, en la última década, los costes del agua han caído un 10% en Barcelona, pero los impuestos --que suponen el 70% del recibo-- se han disparado un 80%. Por lo que, al final, la factura es más cara.
En el evento, Osur ha aplaudido la labor de Aigües de Barcelona, que atiende a cuatro veces más personas vulnerables que cualquier otra operadora española de este servicio. Las bonificaciones sociales de la compañía alcanzan el 3,7%, muy por encima de la media del sector, que se sitúa en el 0,8%, según datos del observatorio.
Dos años sin cortes
La irrupción de la pandemia ha disparado la concesión de bonos sociales. En los últimos dos años, a nadie se le ha cortado el agua por no poder pagar en España, según un estudio reciente de Cáritas y el observatorio, que preside Francisco Caamaño. El también exministro de Justicia ha defendido que el agua es un derecho fundamental, pero debe tener un precio, porque “nadie ahorra lo que es gratuito”, si bien ha hecho hincapié en atender las situaciones de vulnerabilidad cuando una familia no puede alcanzar ese precio.
Caamaño ha detallado que su organización ha cambiado los criterios con los que analiza la calidad de los servicios públicos para incluir no solo la satisfacción ciudadana, sino el compromiso de los titulares (las Administraciones) y los gestores (por lo general empresas privadas) con las personas vulnerables. Para ello, preparan junto con UGT un estudio con indicadores de calidad laboral para empresas municipales de servicios públicos.
Responsabilidad y colaboración
Felipe Campos, consejero delegado de Aigües de Barcelona, ha defendido la "corresponsabilidad" para hacer frente a los "grandes desafíos en el ámbito social, económico y ambiental". Por su parte, Natalia Peiró, secretaria general de Cáritas, ha agradecido a Osur y Agbar que pongan "encima de la mesa esa mirada del bien común como fin del Estado y como ejercicio de los poderes públicos".
Otro de los ponentes, Antoni Bruel, coordinador general de Cruz Roja, ha traslado a Crónica Global su apuesta por "buscar soluciones" conjuntas desde las Adminsitraciones, empresas y organizaciones. La entidad se muestra preocupada por la "vulnerabilidad de los trabajadores pobres", especialmente en un contexto de inflación y subida del recibo de los suministros. "No es solo que puedas pagar, es cuánto puedes pagar", subraya.