Relanza Capital, un fondo de inversión radicado en Madrid, se ha convertido en el accionista de referencia de las panaderías Turris. La compañía fundada por Xavir Barriga y Manel Sellarés cuenta con 25 hornos repartidos por Barcelona y el Vallès, donde la marca está consolidada. Ahora, el reto es hacerse en hueco en el resto del país.
Los nuevos propietarios han avanzado que la primera plaza donde intentarán hacerse fuertes es Madrid. Ya está programada una apertura en la capital.
Cambios directivos mínimos
El gran objetivo de la nueva propiedad es la de crecer, pero sus cambios en la estructura directiva actual serán mínimos. Patxi Fernández ha sido confirmado como director general, hecho que implica una continuidad en el resto de la estructura. La panadera ocupa un total de 300 personas.
En cuanto al capital, también habrá una continuidad en el resto de socios. Barriga y Sellarés se diluyen, pero mantienen una participación minoritaria. Asimismo, Suma Capital seguirá como el fondo pequeño de la mercantil a través de su vehículo Suma Capital Growth Fund II. Completa el capital Enerhold, una firma inmobiliaria presidida por Jacinto Casanovas Giménez que fue el primer socio del equipo fundador y que ya enajenó parte de su participación a finales de 2017.
20 millones de facturación
Turris facturó 20 millones de euros en 2021 y se ha situado en el mercado como una panadera de calidad. Este giro supone consolidar un crecimiento de la caja del entorno del 25% en los últimos años, una cifra que responde a su esfuerzo para expandirse. Primero, en Barcelona y otras ciudades el área metropolitana. Ahora, y con la inyección de recursos a través del fondo madrileño, para el resto del país.
El primer horno del grupo abrió en 2008 en a calle Aribau de Barcelona de la mano de Barriga, que se había formado en países como Dinamarca, Francia, Italia o Portugal y llevó aquí la experiencia adquirida. El éxito de ventas le ha permitido escalar el negocio hasta convertirse en la compañía actual.