La presencia de las mujeres en funciones directivas en el mundo empresarial ha vuelto a retroceder. Solo un 16,8% de los puestos ejecutivos están desempeñados por mujeres en España, cifra que ha cedido dos puntos desde el año anterior y muy por debajo del 20% que rozó antes de la crisis de 2008.
Según un informe sobre la brecha salarial presentado hoy por Eada y el grupo Icsa, los directivos cobran un 13% más que las directivas. Una brecha que está por encima de la que se da entre empleados (11,4%) o cargos intermedios (12,6%).
Menos teletrabajo
Uno de los motivos de este retroceso de dos años en cuanto a la presencia de mujeres en la dirección de organizaciones es la vuelta al trabajo presencial tras meses de mayor implantación del teletrabajo por la pandemia. Los puestos directivos, según el estudio, siguen entrando en conflicto con las tareas del hogar y la familia, a las que los hombres todavía dedican muchas menos horas.
Aline Masuda, profesora e investigadora de Eada, ha asegurado que, por lo general ,todos los trabajadores están trabajando más horas este año por el estrés financiero que han sufrido las empresas por el Covid. Una presión que, de nuevo, recae más sobre la mujer por la distribución desigual de las responsabilidades domésticas.
La importancia de la conciliación
Masuda ha llamado a "rediseñar el puesto para hacer una gestión por objetivos y más trabajo en equipo". Sobre la brecha salarial, ha explicado que es más difícil para una mujer mostrarse agresivas al exigir una mayor retribución: "Somos mejores para negociar para los otros que para nosotras mismas", ha dicho.
Indry Canchila, socia de consultoría de Icsa, ha coincidido en que "para tener más mujeres en puestos directivos, necesitamos aceptar la conciliación" y la flexibilización de los empleos. Mientras tanto, las corporaciones estarán discriminando a las mujeres "implícitamente" y crenado "una desigualdad a futuro en torno a las jubilaciones".