La feroz competencia en el mercado de la telefonía ha congelado la rentabilidad de Vodafone en España. En la presentación de sus últimos resultados financieros, que cubren el año fiscal entre el 1 de abril de 2021 y el 31 de marzo de 2022, la filial española del operador ha facturado apenas un 0,3% más que en el ejercicio anterior, hasta alcanzar los 4.180 millones de euros.
Por otro lado, Vodafone ha registrado una caída del beneficio bruto ajustado (ebitda ajustado) del 1,1% en términos orgánicos hasta situarse en los 957 millones de euros.
Menos márgenes
Los márgenes también han pasado del 25,1% en el año fiscal anterior al 22,9% del actual en un escenario marcado por la hipercompetividad del sector y la segregación de su negocio de torres de telecomunicaciones en Vantage Towers.
Entre enero y marzo, la compañía ha registrado unos ingresos de servicio de 908 millones de euros, un 5,1% menos que en el ejercicio precedente.
Cifras por negocio
A finales de trimestre, la empresa contaba con 13,59 millones de clientes móviles en España, un 2,6% más que en el mismo periodo del año anterior gracias a la demanda del sector público, con 11,4 millones de clientes de contrato.
En el caso de la banda ancha, el operador ha reducido su base un 5,1% en los últimos doce meses, aunque se mantiene por encima de los tres millones de usuarios. En televisión, la firma ha cedido 88.000 abonados hasta los 1,5 millones.
Buen rendimiento de Lowi
Por otro lado, su marca low cost Lowi ha continuado creciendo y ha añadido en los últimos tres meses otros 82.000 clientes para un total de 1,5 millones con 3.100 líneas en nuevas altas en los últimos doce meses.
En un comunicado, la compañía ha destacado la fortaleza de las reservas y el posible impacto positivo en ebitda del Kit Digital, el programa para digitalizar pymes con fondos europeos en el que Vodafone actúa como agente digitalizador.
Beneficios de la matriz
Por contra, Vodafone Group registró un beneficio neto atribuido de 2.088 millones de euros al cierre de su año fiscal, finalizado el 31 de marzo, lo que supone multiplicar por más de 18 el logrado durante el ejercicio precedente, cuando ganó 118 millones.
Asimismo, la rentabilidad después de impuestos se situó en 2.624 millones de euros, casi cinco veces más que un año antes, cuando se anotó 536 millones.