El grupo de distribución BonÀrea, con sede en Guissona (Lleida), tiene previsto invertir 140 millones de euros a lo largo de este año, un 8% más que en 2021. Esta cantidad se destinará tanto a la ampliación de su red comercial como a la culminación de proyectos estratégicos como el centro logístico ubicado en Aragón. La junta general de accionistas ha aprobado este plan de inversiones así como las cuentas anuales y el informe de gestión de 2021.
En un comunicado, la compañía dirigida por Ramon Alsina ha asegurado que invertirá 40 millones en equipamientos comerciales para abrir 20 tiendas y ampliar a supermercado otros 20 locales. Además, también inaugurará el Cash&Carry de Lleida.
Centro alimentario de Épila
Otros 25 millones se destinarán al centro alimentario de Guissona, donde el grupo implementará nuevos procesos productivos y mejoras logísticas, energéticas y medioambientales.
Al nuevo centro alimentario en Épila (Zaragoza), su mayor proyecto empresarial, la cadena de supermercados destinará unos 60 millones de euros para acabar la nave logística, la nave de talleres, la de frutos secos y la nave de los lavaderos de bandejas.
Menos beneficios
En 2021, BonÀrea registró unos beneficios de 65,5 millones de euros y un flujo de caja neto de 106,8 millones de euros, una disminución del 15% y 9% respectivamente. A su vez, la enseña superó el año pasado por primera vez en su historia los 2.000 millones en ventas.
La causa de este retroceso se debió al encarecimiento de la energía y las materias primas que, según la compañía, "no fueron imputados totalmente a los precios de los productos comercializados en las tiendas asumiendo una reducción de los márgenes".
Dividendo en 20 euros
La junta general de accionistas también ha acordado mantener el dividendo en los 20 euros por acción --la mitad ya fue abonado en enero de 2022--.
La remuneración que recibirán los 4.132 accionistas alcanza un valor total de unos 17 millones de euros, lo que representa un 26% del resultado neto del ejercicio.