Dos compradores por cada vivienda disponible en el mercado. Esta es la alarmante escena inmobiliaria que dibujan constructores y académicos en el informe Estimación de la Demanda solvente de vivienda en Cataluña y sus províncias, publicado esta mañana.
El documento, elaborado por la Asociación de Promotores y Constructores de Cataluña (Apce) y la nueva Cátedra Vivienda y Futuro de la Universidad Pompeu Fabra, advierte sobre la falta de oferta tanto de inmuebles destinados a la compra como al alquiler y alquiler social.
La demanda dobla la oferta
Según el estudio, Cataluña necesitará entre 104.000 y 150.000 viviendas entre 2021 y 2025 para cubrir toda la demanda. Sin embargo, solo se espera que estén disponibles cerca de la mitad, entre 43.000 y 80.000 casas y pisos, lo que presionará los precios al alza.
La provincia de Barcelona lidera la demanda al ser la más poblada, con una necesidad de entre 7.000 y 12.000 viviendas anuales. Y la situación económica actual, marcada por la incertidumbre de la inflación y la guerra, no permite ser optimistas con la construcción de obra nueva en los próximos meses.
Los precios se disparan
No solo falta suelo, sino que la incertidumbre con los costes y los plazos lleva a los inversores a ser más cautos con sus proyectos. Los especialistas del sector preveían una inflación pasajera y un alivio en estas tensiones en el segundo semestre de este año; lo cierto es que la situación se ha agaravado a merced de la afectación de la invasión de Ucrania.
En los últimos meses, los precios de la vivienda han subido un 5% en Cataluña, aproximadamente la mitad que el IPC, y los investigadores de la UPF y Apce esperan que se eleven otro 5% próximamente, aunque las alzas en los valores finales de venta no reflejarán por completo la fuerte subida en los costes de construcción, de entre un 10 y un 12%.