La Generalitat ha sancionado a Just Eat y a una de sus subcontratistas con una multa de 250.018 euros. La penalización corresponde a la "cesión ilegal" de trabajadores bajo la que se pagaba menos a la plantilla de lo que fijaba el convenio colectivo de la firma de delivery.
Just Eat deberá pagar 187.515 euros por las irregularidades; los otros 62.503 euros corresponderán a su subcontratista, Fleet Delivery Solutions. Según ha informado el Govern en un comunicado, la investigación de la Inspección del Trabajo de Cataluña ha concluido que 183 trabajadores estaban sujetos a un convenio colectivo inferior al de la compañía de reparto para la que indirectamente trabajaban.
Peores condiciones
Según la inspección, este incumplimiento de la normativa laboral implica que los trabajadores afectados tienen unas condiciones económicas inferiores, entre otros perjuicios.
Se considera por tanto acreditado que la compañía, que a diferencia de otras firmas del sector como Glovo ha mostrado un compromiso con trabajar con plantillas propias, recibió mano de obra de forma ilegal por parte de Fleet Delivery.
Convenios diferentes
Just Eat aplica el Convenio de Oficinas y Despachos de Cataluña, que proporciona a sus trabajadores retribuciones mayores a las del Convenio Estatal de Empresas de Mensajería.
Este es el convenio al que se acogen firmas del sector como Fleet Delivery, cuyos 183 empleados trabajaban en realidad para Just Eat, pero con nóminas inferiores a las de los trabajadores directos.