Un juez ha aflorado indicios de contabilidad B en una empresa socia de Monbus. La transportista gallega, cree el magistrado, pactó un circuito paralelo de contabilidad para los pagos de excursiones en efectivo a otra firma. 

Lo ha comunicado el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) en una nota recogida por Servimedia, en la que la segunda instancia judicial precisa que el togado ha detectado la presunta contabilidad paralela se ha detectado en Viajes Fisterra, una agencia de viajes que hizo negocios con el grupo que también es propietario de la catalana Hispano Igualadina

El gerente de Monbus, acusado

Los datos figuran en un procedimiento que instruye el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, presidido por Joaquín Brage, y que concluye la instrucción del llamado Caso Condor, en el que figuran como investigadas ocho personas, incluyendo a Raúl López, gerente de Monbus

El juez a concluido que Monbus habría llegado a un acuerdo con Viajes Fisterra en 2009 para vender excursiones complementarias a los circuitos turísticos en destino. Con arreglo a ese pacto, Fisterra contrataría a una empresa del conglomerado, Transportes La Unión, aunque solo guardaría en sus propias cuentas parte de los negocios que las dos compañías tenían en común. 

Posible fraude

El juez sospecha que Fisterra "formó una caja b", que permitió a los administradores de las dos sociedades de declarar los ingresos a la Agencia Tributaria, ni para contabilizar el Impuesto de Valor Añadido (IVA) ni el Impuesto de Sociedades "como era obligado". La facturación tampoco se incluyó en la contabilidad. 

El juez Brage cree que "todos los temas" vinculados a los tratos entre las dos empresas los trataron dos de los investigados en el procedimiento. 

Valor sin actividad

Durante las actuaciones preliminares dictadas por el juez, la policía registró la sede de Monbus y del equipo de baloncesto Monbus Obradoiro. Los agentes hallaron patrimonios que "no se corresponden con la lógica". Los activos de más incluían los que figuran en el portafolio de López. 

En cuanto a Fisterra, la intermediaria acumuló 2,4 millones de euros en patrimonio, pese a que esa no era su actividad real, según el juez. 

Delitos

Por esta y otras añagazas, el magistrado atribuye a nueve personas delitos de falsedad documental, blanqueo de capitales y de un delito contable continuado. Contra esa acusación cabe recurso. 

Por contra, desde Monbus subrayan que confían en que el procedimiento acabará archivado y confirmando la inocencia de los investigados.