El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, se ha mostrado ambicioso en la junta de accionistas al afirmar que la entidad no se conformará con haber completado la fusión con Bankia en tiempo récord sino que cuenta como gran objetivo encabezar el nuevo modelo de banca. 

En el acto, celebrado en Valencia, sede social del banco, Goirigolzarri ha recordado que la operación perseguía metas como ganar tamaño, lograr mayor fortaleza financiera y una rentabilidad sostenible. “Pero tenemos una ambición mayor: liderar la transformación del nuestro sector”.

El cliente, pilar del modelo

El ejecutivo ha adelantado que el modelo con el que pretenden situarse al frente del nuevo escenario es “único, muy cercano a la sociedad, a las familias y a las empresas”.

En este sentido, el presidente de la entidad ha situado en el cliente uno de los pilares del modelo. “Sólo el servicio a nuestros clientes justifica nuestro proyecto y nuestra actividad”, ha apuntado, para reiterar el compromiso de la entidad con aquellas poblaciones en las que Caixabank figura como única entidad financiera.

"Radical cambio de escenario" 

En el mismo terreno, Goirigolzarri se ha referido al refuerzo comercial para atender las necesidades de los clientes menos digitalizados, “como el colectivo sénior, en el que contamos con cuatro millones de clientes que son absolutamente prioritarios para todos nosotros”.

En la asamblea, el presidente del banco también se ha referido al actual escenario, muy condicionado por la guerra en Ucrania, y ha admitido que la invasión ha provocado “un cambio radical de escenario”. 

Rebaja de previsiones de PIB

Así, Goirigolzarri ha lamentado que el estallido del conflicto armado ha truncado un entorno económico “que era claramente positivo. Aunque los peligros de la inflación iban apareciendo de forma nítida estábamos en una fase de recuperación económica donde se había logrado un fuerte crecimiento de la actividad, del consumo y del empleo”.

De hecho, Caixabank ha revisado a la baja su previsión de crecimiento de la economía española para 2022 en 1,3 puntos, hasta el 4,2%; además, las estimaciones de la entidad para la inflación se sitúan en el 6,8% para el conjunto del año. 

“La incertidumbre sobre la evolución de la economía global y la europea en particular es muy alta”, ha admitido Goirigolzarri, aunque se ha mostrado optimista por las fortalezas financieras con las que cuenta el banco tras llevar a cabo “la mayor integración de la historia financiera en España”.